Allí le esperaban Meghan Markle y Archie. El bebé no ha vuelto a Reino Unido desde que en otoño de 2019 dejó Frogmore Cottage con sus padres para instalarse en Canadá. Por su parte, la Duquesa de Sussex voló con el Príncipe Harry a Londres para visitar The Hubb Community Kitchen, en West London, y para un encuentro con la Alta Comisionada de Canadá en Reino Unido en la Canada House de la capital británica para agradecer el trato recibido durante su estancia en el país norteamericano. Después volvió a Vancouver, dejando solo al Duque de Sussex para enfrentarse al acuerdo de salida de la Casa Real Británica.
El espinoso tema de la seguridad
Meghan Markle no ha permanecido encerrada en casa durante el tiempo que ha pasado sola en Canadá. Además de visitar dos centros de mujeres, el Downtown Eastside Women's Centre y Justice for Girls, ha sido vista paseando con su bebé y sus perros en Horth Hill Regional Park, al norte del aeropuerto Victoria.
Esta es la cuestión más espinosa sobre el Megxit, y de hecho en el comunicado de salida firmado por Buckingham no queda claro qué pasará. Los Duques de Sussex consideran que tienen derecho a protección financiada por los contribuyentes, sin embargo, la cuestión no es tan sencilla y necesita un estudio más profundo. De quedarse todo como está, los cargos en seguridad tendrían que ser sufragados por Reino Unido, que debería acordar con Canadá qué pasa mientras los Duques de Sussex estén allí. Aunque se habló de que el Primer Ministro Justin Trudeau se ofreció en nombre del Gobierno a costear la mitad de la seguridad del Príncipe Harry y Meghan Markle, el Ministro de Economía desmintió que hubieran tomado una decisión al respecto. Esa batalla todavía tiene que librarse.