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Aunque aún no se han resuelto los problemas de seguridad que impiden a los Duques de Sussex y sus hijos regresar al Reino Unido, el Príncipe Harry parece no haber perdido la esperanza de regresar al país en algún momento. Prueba de ello es que él y su esposa, Meghan Markle, han renovado el contrato de arrendamiento de Frogmore Cottage en el Palacio de Windsor, que vencía a finales de marzo de 2022.
El Príncipe Harry en el concierto 'Vax Live: The Concert to Reunite the World'Otro de los motivos que justificarían la decisión es que de esta forma el Príncipe Harry podría seguir siendo suplente de su abuela, la Reina Isabel II de Inglaterra, al tener una residencia en el Reino Unido, a pesar de residir en California. Si el Duque de Sussex no hubiera renovado el contrato de alquiler, es muy probable que hubiese perdido su título de consejero de Estado de la Reina, que también ostentan su hermano, su padre y su tío Andrés.
Recientemente se ha sugerido que la Duquesa de Cornualles podría ser nombrada como Consejera de Estado adicional, especialmente después de que la Reina Isabel expresase su deseo de que Camilla Parker sea Reina consorte en el momento en que su hijo, el Príncipe Carlos, acceda al trono británico. Aunque, a pesar de estos nombramientos, nadie puede sustituir a la Reina en sus obligaciones salvo que ella misma lo solicite.
Su posible vuelta
Esta decisión vuelve a poner sobre la mesa la posible ausencia del Príncipe Harry en los actos conmemorativos por su abuelo, el Duque de Edimburgo, el próximo 29 de marzo, aunque fuentes cercanas a la Familia Real británica dan por hecho que no viajará a la Abadía de Westminster, ya que su presencia en el acto podría perjudicar la credibilidad de los argumentos expuestos en la demanda con la que intenta recuperar su escolta policial.
El Príncipe Harry y Meghan Markle muestran su complicidad frente a la Reina Isabel en el centenario de la RAFLa seguridad es una de las prioridades del Príncipe Harry ante una posible vuelta a su país, ya que considera que la protección de la policía británica es mucho mejor que cualquiera que se pueda contratar de forma privada. Recientemente, el Príncipe se habría ofrecido a pagar estos servicios, a los que tuvo que renunciar tras su salida oficial de la Casa Real británica y que el Ministerio del Interior británico no le puede ofrecer de forma privada.
