Una videollamada que ha durado algo más de treinta minutos a lo largo de los cuales el Príncipe de Inglaterra ha querido conocer de primera mano cómo están llevando la situacion de confinamiento y cómo están lidiando con ese temor del peligro de sus hijos si se contagian del COVID19, dirigiéndose a ellos como "súper padres".
"Siento una profunda admiración por cómo vivís el día a día. Es increíble ver cómo estáis lidiando con esto con tanta alegría. Es agradable veros tan felices y sonrientes", confesaba viendo a través de la pantalla esos rostros de optimismo y esperanza tanto por la situación particular que tienen como por la situación de alarma sanitaria que vive el mundo entero por el coronavirus.
"¡Con tener un hijo de 11 mess es más que suficiente!"
Un confinamiento que a los Duques de Sussex les ha pillado recién llegados a Los Ángeles. Y mientras organizan su nuevo hogar, el Príncipe Harry ha agradecido poder tener tanto tiempo para pasar en familia, algo que hay que apreciar y reconocer: "Hay un montón de cosas positivas que están sucediendo al mismo tiempo. Hay que celebrar estos momentos en los que estás rodando por el suelo en familia", decía lamentándose de que "inevitablemente" volverá a llegar un día en el que tendrás que lidiar y hacer malabares para encontrar ese tiempo en familia.