Parece que la presión mediática ha acabado haciendo mella en el Príncipe Harry y Meghan Markle. Tras sus últimos enfrentamientos con la prensa y un largo viaje solidario, los Duques de Sussex están planeando retirarse de la vida pública y los compromisos familiares durante un tiempo de seis semanas, según informa The Sunday Times. Los planes de los recién estrenados papás son viajar a Estados Unidos con el pequeño Archie para pasar Acción de Gracias con la madre de la exactriz, Doria Regland, y su regreso oficial estaría previsto para diciembre, cuando celebraría la Navidad en la residencia real de Sandringham con el resto de la Familia Real.
Esta decisión podría deberse, en menor medida, a tomarse un descanso después de su viaje solidario a Sudáfrica; aunque todo apunta a que se trata de la presión mediática a la que ambos se han visto sometidos casi desde que se anunció el compromiso del nieto de la Reina Isabel II con Meghan Markle, por aquel entonces un actriz de Hollywood. La situación familiar de esta no era precisamente buena y esto empezó a ocupar centenares de titulares en todo el mundo. La ausencia en la gran boda real, el hermetismo a la hora de conocer al pequeño Archie.
Todo esto posicionó a la ahora Duquesa de Sussex como la mala de la película y a todos los demás como los buenos. Esta historia llegó a tal punto que incluso llegaron a publicarse documentos privados como una carta que ella misma le había escrito a su padre. Esto no cesó, todo lo contrario, se intensificó aún más durante el embarazo y el posterior nacimiento de su primer hijo. Por este mismo motivo el Príncipe Harry decidió tomar medidas legales contra algunos medios por la mencionada difusión de documentos privados así como por asegurar haberle sido pinchado el teléfono.
Sus entrevistas más sinceras
Es precisamente de esta situación límite a la que dicen haber llegado los Duques de Sussex de la que hablan en u n documental que emitirá la ITV y que fue grabado durante su viaje solidario a Sudáfrica. Además de recoger imágenes del recorrido, también cuenta con dos entrevistas íntimas a los protagonistas. En ellas Meghan Markle reconoce haberse sentido "vulnerable" ante todo lo que vivió y el tratamiento público recibido. Por su parte, el nieto de Isabel II reconoce tener todavía miedo a las cámaras debido a la trágica muerte de su madre, Lady Di.