Los Juegos Invictus de Toronto quedarán grabados a fuego para siempre en la memoria del Príncipe Harry y Meghan Markle, y no solo por la importancia a nivel deportivo y el ejemplo de superación que ofrecen los participantes. Esta convocatoria ha sido el escenario perfecto para que el nieto de Isabel II y la actriz se dejaran ver por primera vez como pareja, un momento excepcional que marca el camino de ambos hacia el altar.
La pareja se dejó ver el pasado sábado 25 de septiembre en el partido de tenis en silla de ruedas que enfrentó a Australia y Nueva Zelanda, y desde entonces ella se centró en las grabaciones de la serie 'Suits', mientras él se ha volcado en asistir a las competiciones, donde ha estado arropado por Barack Obama y Joe Biden, expresidente y exvicepresidente de Estados Unidos, respectivamente.
Este sábado 30 de septiembre hubo que decir adiós, así que tuvo lugar una gala de clausura que contó con las actuaciones de Bruce Springsteen, Bryan Adams y Kelly Clarkson, además de con la participación del Príncipe Enrique de Gales, que ofreció unas palabras y se despidió con pena, pero orgulloso por lo bien que han salido los Invictus Games de Toronto.
Sin embargo, todas las miradas fueron a parar al lugar en el que siguió la gala Meghan Markle. La actriz estuvo acompañada de su amigo Markus Anderson, el hombre que le presentó a Enrique de Gales, de su publicista y estilista Jessica Mulroney, así como de su madre, Doria Radlan.
El compromiso, cada vez más cerca
Una vez de vuelta, la pareja derrochó complicidad, risas e incluso algún beso que el hijo del Príncipe de Gales dio cariñosamente a su amada en presencia de su suegra, que está encantada con el hombre del que se ha enamorado su hija. La relación está mejor que nunca... ¿cuándo se anunciará el compromiso?