La Reina Isabel no guarda demasiado buen recuerdo de las exparejas de sus hijos, aunque hay una en concreto de la que no se puede deshacer porque mantiene una relación excelente con el Príncipe Andrés y además es una excelente madre para la Princesa Beatriz y la Princesa Eugenia de York. Además, en las últimas semanas ha ganado visibilidad mediática con motivo del anuncio del compromiso entre la Princesa Eugenia y Jack Brooksbank.
El 12 de octubre tendrá un papel importante en Windsor Castle como madre de la novia, donde nadie le puede quitar su sitio, sin embargo, no todo es felicidad para la Duquesa de York, que se ha llevado un buen chasco cortesía de la Familia Real Británica.
Tampoco fue a la boda de los Duques de Cambridge
De acuerdo con Daily Mail, el Príncipe Harry y Meghan Markle han decidido no invitar a Sarah Ferguson. La Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor no da para tanto, y los convidados no podrán ser más de 800. Entre ellos no estará su extía, con la que Enrique de Gales ha tenido siempre una relación bastante cercana, pero quizás no lo suficiente para estar el 19 de mayo.
En su momento, Sarah Ferguson no recibió la invitación a la boda de los Duques de Cambridge, quizás como escarmiento por el escándalo del tráfico de influencias que fue grabado con cámara oculta. Ahora ya no hay escándalo, pero los novios prefieren invitar a los Mountabatten-Windsor, de sangre y por matrimonio y que siguen casados, así como al resto de parientes con los que existe buena relación, que en el caso de Meghan Markle, son pocos.
Además, no faltarán los compañeros de la exactriz en la serie 'Suits', los amigos de Meghan Markle de Los Angeles o los militares con los que el Príncipe Harry estuvo en Afganistán. Luego están los compromisos con autoridades y demás, por lo que no hay espacio para Sarah Ferguson, que tendrá que conformarse con ir a una boda real el 12 de octubre cuando se case su hija.