Es el tercer acto oficial en Reino Unido al que acuden juntos desde que se anunció su compromiso.
Primero fue Nottingham, después el distrito londinense de Brixton para conocer la radio Reprezent FM, y ahora pusieron rumbo a Gales para visitar el castillo de Cardiff. El Príncipe Harry quieren que Reino Unido conozca a Meghan Markle antes de su vida, y de momento está consiguiendo que la ciudadanía enloquezca al ver de cerca a la pareja de moda.
Pasadas las 11:00 horas del jueves 18 de enero, el Príncipe Harry y su prometida tomaron un tren en la estación de Paddington para poner rumbo al País de Gales, a cuya capital llegaron con retraso debido a un fallo. Pese a la espera, numerosos galeses abarrotaban los lugares por lo que tenían previsto pasar los protagonistas de la próxima boda real.El Príncipe Enrique de Gales, cuyo título hace honor a este territorio de Reino Unido por ser hijo del Príncipe de Gales, dignidad que se entrega al Heredero de la Corona, se mostró increíblemente agradecido por todo el cariño.
Por su parte, la exactriz estaba abrumada ante la Meghanmanía, que ya es toda una revolución. Ambos se mostraron muy cariñosos y atentos con los ciudadanos, a los que saludaron y con quienes charlaron, dándose un absoluto baño de masas.Meghan Markle, sonriente y natural
Tras el recibimiento acudieron al castillo de Cardiff, donde disfrutaron de actuaciones típicas galesas y recorrieron los rincones de este monumento. Además, conoceran los esfuerzos del país de Gales por promover su idioma y sus costumbres, así como un centro de ocio en el que se fomenta el deporte.
Una vez más, Meghan Markle apostó por llevar el pelo de forma natural y recogió su pelo en un moño. Para su look, llevó un abrigo negro de Stella McCartney y pantalones de la firma galesa Hiut Denim, todo un guiño a los habitantes del territorio que visitó y a los que representará a partir de su boda con el Príncipe Harry como miembro de la Familia Real Británica.