Tras pasar el día de Navidad con la Familia Real en Sandringham, ahora los futuros esposos, el Príncipe Harry y Meghan Markle, han decidido hacer una escapada en pareja a la Riviera francesa para pasar la Nochevieja. Ambos han querido darse un respiro antes de meterse de lleno con los preparativos de su boda, que tendrá lugar el próximo 19 de mayo.
Aprovechando el escaso tiempo libre que tienen y las buenas temperaturas de la zona, la pareja ha querido dar de una forma más íntima la bienvenida a este 2018 en el que se convertirán en marido y mujer. Según ha podido saber el medio Daily Mail, la joven pareja real cogía a primera hora de la mañana un avión con destino a Niza.
Al parecer, los enamorados de moda quisieron pasar totalmente desapercibido sentándose como dos turistas más en la parte trasera del avión, aunque las tres filas de guardaespaldas que les acompañaban, no contribuyeron demasiado. Al llegar fueron recibidos por el cuerpo de policía francesa y durante su estancia contaron siempre con el equipo de protección del país.
La boda del año
El próximo 19 de mayo tendrá lugar en la capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor, la boda del año. Según informan los medios británicos y las webs de reservas, muchos de los hoteles de la zona han colgado ya el 'sold out' para el esperadísimo fin de semana en el que el Príncipe Harry y Meghan Markle se darán 'el sí quiero'.