La pareja no quiere apuntar que estén pilotados por paparazzis y temen que pueda tratarse de algún atentando contra su seguridad por las amenazas a Meghan Markle en el pasado.
La nueva vida del Príncipe Harry y Meghan Markle tras salir de la Corona Real Británica no está siendo fácil. Tras una temporada en Canadá, la pareja decidió establecer su residencia en Los Angeles, concretamente en una mansión propiedad de Tyler Perry que cuenta con todo tipo de comodidades (y 12 habitaciones y 8 baños). Pero mantenerse fuera del alcance de la prensa está siendo más complicado ahora que son celebridades como muchos de sus vecinos.Para evitar fisgones en los alrededores de la mansión, los Duques de Sussex decidieron levantar una valla que bordea toda la propiedad y así impedir que puedan ver el interior de su propiedad. Pero por lo visto esto solo ha servido para quien quiera verlos tenga que volverse más ingenioso. Por ese mismo motivo, y así lo demuestran las denuncias interpuestas por el Príncipe Harry y Meghan Markle a la Polícia de Los Angeles, han empezado a sobrevolar drones sobre su casa.
"Ven que estos drones se les acercan y suponen que están siendo operados por fotógrafos, pero no pueden asumir eso", explica una fuerte cercana a la pareja al medio The Daily Beast. Estos hechos fueron denunciados los pasados días 9, 19, 20, 21 y 25 de mayo. "Imagina si estuvieses en sus zapatos. ¿Cómo te sentirías? ¿Qué te parecería tener un dron sobrevolándote a apenas 6 metros por encima de tu cabeza mientras intentas jugar con tu hijo?".
"La amenaza terrorista es muy real para ellos"
A estas sospechas de posible intromisión en la intimidad por parte de la prensa, el Príncipe Harry y Meghan Markle también tienen miedo a que esos drones puedan realizar algún tipo de ataque contra ellos o contra sus hijos teniendo en cuenta que la exactriz ha recibido amenazas de muerte desde el mismo día en el que se dieron el 'sí, quiero'. "La amenaza terrorista es muy real para ellos", asegura.
La denuncia de lo que están viviendo no es más que un intento de pedir que se les trate como a cualquier otra celebridad sin llegar a pasar sobrepasar ese límite. "Es como si la gente se olvidara de que son personas. Pero esta es una familia como otra cualquiera. No piden ningún tratamiento especial, solo están pidiendo que se respete la seguridad que todo el mundo espera tener en su propio hogar".Esta misma fuente también ha querido hablar acerca de la información que se había dado acerca de que el Príncipe Carlos era quien se estaba haciendo cargo de los gastos de seguridad de la pareja en Estados Unidos, algo totalmente falso.