Lady Di fue una de las personas más icónicas e influyentes de su tiempo, y aunque ya queda lejano aquel 31 de agosto de 1997 en el que perdió la vida en un trágico accidente de tráfico en París, su legado sigue tan vivo como el primer día. Todo el mundo la recuerda, pero son sobre todo sus hijos, el Príncipe Guillermo y el Príncipe Harry, los que más trabajan por proteger su memoria y por continuar las nobles causas que ella inició.
Una de ellas es su colaboración con Halo Trust, que en 1997 le llevó a Angola para caminar por un campo de minas antipersona para poner el foco en su eliminación. En su momento, y pesar de la importancia que tuvo su labor, recibió muchas críticas. Sin embargo, su valentía fue clave para que estas bombas fueran prohibidas en el mundo. Además, la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas ganó el premio Nobel de la Paz ese mismo año.
El Príncipe Harry sigue el legado de Lady Di
Ahora, y aprovechando el viaje del Príncipe Harry y Meghan Markle a África, el Duque de Sussex ha querido continuar la labor que emprendió su madre antes de morir. Durante su estancia en Angola ha repetido esa imagen tan icónica de Diana de Gales caminando en un campo minado en Dirico, todo un homenaje a Lady Di del que ella se sentiría muy orgullosa.
Afortunadamente, la zona ya no está minada y ha prosperado desde 1997. En su paso por Angola, el Príncipe Harry ha comprobado cómo esta zona que en su momento fue pasto de la guerra civil, ha mejorado y ha sido desminada. Todavía hay trabajo por hacer, pero las cosas han cambiado desde 1997, y Lady Di tuvo mucho que ver.