Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 llegaron a su fin este domingo 12 de agosto tras más de dos semanas de competiciones. El evento tuvo como tema principal la música británica y consiguió estar a la altura de la fastuosa ceremonia de inauguración.
A lo largo de tres horas el Estadio Olímpico de Stratford fue el escenario de un espectáculo de luz y color en el que la música, la bandera británica y la vida en Londres tuvieron un gran protagonismo y que fue seguido por las miles de personas que se congregaron allí más los millones de espectadores que lo siguieron desde sus casas.
Entre los que estuvieron en directo destacó la máxima autoridad presente, el Príncipe Enrique de Gales, que se sentó en el lugar principal del Estadio en representación de la Familia Real Británica, la Casa Real del país organizador y anfitrión.
Junto a él se sentó la Duquesa de Cambridge, que ha sido el miembro de la Casa Real que más participación ha tenido a lo largo de unos Juegos Olímpicos en los que los grandes protagonistas han sido los miembros más jóvenes de la Familia Real. También se encontraban en el palco de honor la Princesa Ana de Inglaterra y su esposo, Sir Timothy Laurence, que no han dudado en dejarse ver en numerosas ocasiones en Londres 2012.
El Príncipe Guillermo cumplió con la RAF
De este modo, los grandes ausentes fueron la Reina Isabel II, Jefa del Estado y gran protagonista en la ceremonia de apertura debido a que fue ella quien abrió los Juegos Olímpicos oficialmente, además de protagonizar una inolvidable llegada junto al agente 007, y el Duque de Edimburgo. Sin embargo Buckingham Palace ha anunciado que la regia pareja ofrecerá una recepción al equipo olímpico británico el próximo 23 de octubre.
Destacó también la no asistencia del Príncipe de Gales y la Duquesa de Cornualles, que si bien al principio acudieron a apoyar a los deportistas, posteriormente dejaron el peso de la representación en los Duques de Cambridge y el Príncipe Harry, embajadores oficiales de Londres 2012.
Asimismo, la nueva generación no estuvo al completo, pues el Príncipe Guillermo no estuvo en Stratford debido a sus compromisos como piloto de la RAF en Gales que evitaron que asistiera a la clausura y por tanto que presidiera el acto, por lo que fue el Príncipe Harry, tercero en la línea de sucesión a la Corona, quien tomó el timón de la Casa Real Británica en tan importante acto.