Enrique de Gales se ha convertido en un príncipe dispuesto y ejemplar, alejando de su vida sus eternas juergas y consiguiendo así la confianza de la Reina Isabel II, que le envió de viaje oficial a Belice, Jamaica y Brasil, y que incluso le cedió el honor de presidir la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
El joven Príncipe se bañó en la piscina, jugó con una pelota de playa, bebió vodka y charló tanto con sus amigos como con las personas que se acercaron a saludarle, muchos de ellos chicas jóvenes que aprovecharon la ocasión para conocer a Harry.
El Príncipe Guillermo, un héroe militar
El Duque de Cambridge acudió con la mayor premura al rescate de una joven que había sido arrastrada por la corriente en la costa galesa cuando realizaba bodyboarding junto a otra adolescente que fue rescatada por un surfero.
Guillermo tardó 38 segundos en llegar hasta ella, por lo que esta ha sido una de las operaciones más rápidas de la historia de la RAF, como han dicho las autoridades, que han resaltado el trabajo del Príncipe y del resto del equipo militar.