La pareja ha solicitado los servicios de la nutricionista de la Casa Real Británica para seguir un estilo de vida más saludable.
Fueron muchas las críticas que recibió la Duquesa de Sussex por el vestido que portaba el día de su boda. Sin embargo, varias voces coincidieron en alabar el aspecto del Príncipe Harry, que presumía de una figura tonificada y de aspecto saludable. Ahora se sabe que el radiante aspecto que lucía se lo debe a su mujer, que le ha obligado a mejorar su cuestionable estilo de vida.
"Meghan es una buena influencia en Harry. Ambos trabajaron duro para estar lo más sanos posible antes de casarse", revelaba una fuente cercana a People. El medio también asegura que la pareja recurrió a los servicios de la nutricionista de confianza de la Casa Real Británica, Gabriela Peacock, creadora de unos suplementos vitamínicos que mejoran el sistema inmunitario y refuerzan el bienestar de la piel y las uñas de los que el hijo de Diana de Gales se ha declarado fan.Markle, una fanática del estilo de vida saludable y del fitness, alentó a su marido a seguir sus pasos para encontrarse mejor consigo mismo. "Meghan animó a Harry a deshacerse de cualquier vestigio de su vida fiestera", declaró el confidente. La nueva inquilina de Nottingham Cottage es fanática del yoga y mantiene una dieta casi vegana, y ha querido inculcar a su marido estos buenos hábitos.
Adiós al tabaco
Su papel de entrenadora personal acabó dando sus frutos y el Príncipe Harry comenzó a comer mejor, perdió peso e incluso dejó de fumar. Ambos estaban increíbles antes de la boda y él no podría haberlo hecho sin su apoyo", agregó la fuente, que deja claro el mucho bien que la Duquesa de Sussex ha hecho en el Príncipe Harry.