Ante la expectación que ha provocado la próxima publicación de las memorias del Príncipe Harry, en las que el hijo menor de Carlos III se adentra de lleno en la Familia Real Británica y cuenta hasta el más mínimo detalle de sus años como miembro de la realeza, 'En la sombra', nombre que recibe el relato, ha sido publicado en España antes de tiempo por error. Su lanzamiento a nivel mundial estaba previsto para el próximo 10 de enero de este 2023, pero son varios los lectores españoles que han podido hacerse con su ejemplar y adentrarse en las memorias del Príncipe, en las que se hace un recorrido a través de sus 38 años de vida, sin dejarse nada en el tintero.
Uno de los hechos más llamativos del relato ocurre cuando el Príncipe solo contaba con 12 años, el 31 de agosto de 1997. Aunque es un momento que no solo lo afectó a él, sino que conmovió al mundo entero: la muerte de Diana de Gales en un trágico accidente de coche en París junto al que era su pareja, Dodi Al-Fayed. El hermano del Príncipe Guillermo cuenta cómo vivió él los días previos al triste suceso, así como se desarrolló todo después. El último verano de su madre el Príncipe Harry lo recuerda como el más feliz de su vida, antes de que esta cambiara para siempre. En el mes de julio viajó junto a su madre y hermano, el Príncipe Guillermo, hasta la Costa Azul para disfrutar de unas inolvidables vacaciones ellos tres juntos. El Príncipe Harry recuerda esos días con gran cariño. Una vez los días de verano junto a su madre llegaron a su fin, los dos jóvenes Príncipes volvieron a Balmoral para pasar 15 días junto a su padre.
Un verano feliz
A pesar de cómo se encuentra ahora mismo la relación del Príncipe Harry con su padre, Carlos III y su hermano, a quien a lo largo del relato se refiere como Willie, en ese entonces el joven de 12 años que era estaba feliz de poder disfrutar unos días junto a los dos hombres más importantes de su vida. Aunque en Balmoral debía seguir una estricta rutina, impuesta tanto para adultos como para niños, también podía disfrutar de mucho tiempo al aire libre, pasando el rato con el resto de la familia.
Sin embargo, sus días de felicidad se vieron empañados con la triste noticia. El Príncipe Harry cuenta hasta el más mínimo detalle de cómo se le comunicó la noticia. Fue su propio padre, el entonces Príncipe Carlos, quien llegó a su habitación para decirle que su madre había tenido un grave accidente y que no había podido recuperarse de las heridas que le había provocado. El Príncipe revela que su padre es una persona a la que siempre le ha costado mostrar sus sentimientos, así que, a pesar de lo duro del momento, en ningún momento lo abrazó o lo consoló. Simplemente se limitó a salir de la habitación, dejándolo solo por horas, sin que nadie fuera a hacerle compañía o a explicarle algo más. Al día siguiente, el hijo menor de Carlos III se levantó y siguió su rutina como si nada hubiese pasado, pensando que su madre seguía viva y que había orquestado su muerte para poder huir y vivir tranquila.
Años más tarde, el Príncipe Harry aceptaría lo que ocurrió realmente : que su madre se había ido para siempre. En el entierro, tanto su hermano como él participaron. Las imágenes de los dos Príncipes, cabizbajos y vestido de riguroso luto, recorrieron el mundo, dejando un momento para la historia. Como recuerdo de su madre, los dos jóvenes recibieron una caja con mechones de su pelo. El Príncipe Harry recuerda que en ningún momento lloró y que eso es algo que le extrañó mucho. No fue hasta el entierro de su madre, en la casa familiar de los Spenser, cuando el joven Príncipe pudo romper en llanto al fin, cerrando así uno de los momentos más duros de su vida.