Las fiestas del Príncipe Harry han provocado varios escándalos a lo largo de su vida, la última vez el verano pasado. Sin embargo, su carácter extrovertido y la solidaridad que muestra relegan a un segundo plano los comentarios negativos sobre el menor de los hijos del Príncipe de Gales.
Pero no solo se limitó a observar, sino que se puso a trabajar como uno más. De este modo, cogió una carretilla y ayudó a llevar cemento para aligerar las tareas de construcción de la escuela, un gesto poco habitual para un miembro de la realeza.
El Príncipe Harry fundó en 2006 una organización benéfica para ayudar a huérfanos y niños vulnerables en este pequeño país rodeado por Sudáfrica. Esto ocurrió dos años después de su primera visita a Lesotho, pues pasó por aquí durante su año sabático en 2004, donde se quedó impresionado por las condiciones de vida de sus habitantes.