El cabo Frank O'Leary, de 32 años, el cual pertenecía al Regimiento de Caballería Doméstica del ejército británico, ha sido uno de los cuatro soldados que no han pasado la prueba de drogas aleatoria obligatoria realizada el 20 de mayo de 2019. Los cuatro estaban destinados en el cuartel militar de Hyde Park en Londres, pero las autoridades han negado que las cuatro personas estuvieran vinculadas a la hora de la infracción. En noviembre, el secretario de defensa Gavin Williamson, anunció una política de tolerancia cero para el ejército. Los antiguos soldados no serían readmitidos bajo ninguna circunstancia si se cometía el delito de consumo de estupefacientes.
El Príncipe Harry charlando con sus compañeros del ejército británico en AfganistánEl cabo O'Leary conoció al príncipe Harry cuándo fue su operador de radio en Afganistán en 2007. Desde entonces les unió una gran amistad. También participó en la escolta de caballería en la procesión de carruajes en la boda del Príncipe Harry con Meghan Markle en 2018. El militar montó en la parte delantera del carruaje llevando a los recién casados alrededor de Windsor.
Principe Harry en un iglú en Noruega con fotos con Meghan MarkleUn amigo del cabo ha compartido unas palabras con el portal Mail Online: " Él sabe que ha cometido un gran error y le ha costado el trabajo que amaba. Siente que ha decepcionado a su familia, a sus amigos y al regimiento. Esto le ha costado toda su carrera, es una sanción bastante dura. No hay muchos empleos donde te despidan por el uso recreativo de drogas".
El Príncipe Harry fue el Cupido personal de O'Leary
La relación entre el cabo expulsado y el Duque de Sussex era tan estrecha, que hasta en una ocasión el Príncipe le habría ayudado a impresionar a una mujer. En una entrevista que O'Leary concedió, contó el episodio: "Me vio caminando con ella y yo ni siquiera sabía que estaba conduciendo por ahí sin dispositivo de seguridad ni nada. Vamos, la típica vuelta que te das con el coche como haría cualquier príncipe inglés. De repente bajó la ventanilla y me dice 'Nos vemos, Frank'. La chica se quedó paralizada, con la mandíbula hasta el suelo diciendo '¿Ese era...?'. Me tocó hacerme el interesante y decirle 'Hombre, por supuesto, ¿es que estas cosas no te ocurren a ti?'", explicaba entre risas el ya exmilitar.
