Durante el encuentro, el Príncipe Harry se mostró muy concienciado sobre los peligros del mal uso de las redes sociales y la desinformación, asegurando que la desinformación es una crisis humanitaria global que ha sentido personalmente a lo largo de los años, pero que ahora observa a nivel mundial: "La parte más aterradora de esto es que no es necesario estar conectado para que te afecte, aunque esto no se haya originado en las redes sociales", aseguró en referencia al papel de los medios de comunicación en la desinformación.
El Duque de Sussex aseguró que Internet se define por el odio, la división y las mentiras, de las que todos podemos alimentarnos si no somos conscientes de ello. Harry señaló que debemos concienciarnos sobre lo que consumimos en Internet, lo que transmitimos y lo que publicamos con una intencionalidad diferente a la que se quiere dar, y ejemplificó que en una misma casa se pueden tener varias versiones de un hecho o una realidad.
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El Príncipe Harry comentó que desde muy temprana edad supo que lo que movía a los intereses de la publicación no eran necesariamente los de la verdad: "Conozco esta historia demasiado bien, perdí a mi madre por este odio auto-fabricado y no pienso que vuelva a afectar a mi mujer o a mis hijos", sentenció. Sin embargo, también señaló que desde que colabora en proyectos contra la desinformación de Estados Unidos está cada vez más convencido de que se puede parar esta tendencia de difusión de odio y mentiras en Internet.