Durante las segunda semana de septiembre, el Príncipe Harry y su esposa Meghan Markle tenían programada una gira por Europa, incluyendo también una parada en Reino Unido, donde la noche del 8 de septiembre tenían previsto entregar unos premios benéficos. Sin embargo, estando en Alemania esa misma jornada, tuvieron que adelantar el traslado a las islas inglesas ante el empeoramiento del estado de salud de la Reina Isabel II, que se encontraba en su Castillo de Balmoral, en Escocia, una de sus residencias favoritas.
Hasta el histórico castillo escocés se trasladó también el Príncipe Harry nada más aterrizar en Reino Unido, aunque desgraciadamente no llegó a tiempo para poder despedirse de su abuela, con la que siempre había mantenido una excelente relación, aunque en los últimos años se habían distanciado debido a su separación de la Familia Real y la nueva y controvertida vida que han emprendido en Estados Unidos. El Duque de Sussex se encontraba volando hasta Escocia cuando se comunicó la triste noticia del fallecimiento de la Reina Isabel II, por lo que cuando llegó simplemente pudo unirse en el dolor junto al resto de su familia, pasando la noche junto a ellos velando el cuerpo de la Soberana.
Harry regresa a Londres junto a Meghan Markle
El Príncipe Harry fue el último miembro de la Familia Real británica en llegar al Castillo de Balmoral, pero también ha sido el primero que lo ha abandonado en la mañana del 9 de septiembre, después de 12 horas velando el cuerpo de su abuela en la más estricta intimidad, acompañando a su padre, el nuevo Rey Carlos III, o su hermano, el nuevo heredero directo al trono, el Príncipe Guillermo. Este último, junto con el resto de familiares, permanecerá en la residencia escocesa hasta el 10 de septiembre, cuando despedirán el ataúd, que hasta entonces se cree que permanece en el Salón de Baile del castillo, envuelto en el estandarte real y con sus flores favoritas.
A primera hora de la mañana, concretamente a las 8:30h, un Range Rover trasladaba al Duque de Sussex desde el Castillo de Balmoral al Aeropuerto de Aberdeen, escoltado por un grupo de policías. El nieto de Isabel II iba vestido de riguroso luto, con un traje negro y junto con un bolso también de color oscuro al hombro. Allí tomó un vuelo que le trasladó hasta Londres, donde volvería a reencontrarse con Meghan Markle. Una de las grandes dudas es si el matrimonio regresaría a Estados Unidos, donde les esperan sus hijos, aunque todo apunta a lo contrario, al menos por parte de Harry.
El Príncipe Harry permanecerá en Reino Unido
El duelo por la muerte de Isabel II, por deseo del nuevo Rey Carlos III, concluirá siete días después de que se celebre el funeral de Estado en honor de la Soberana. Este acontecimiento se espera que tenga lugar el lunes 19 de septiembre, aunque la fecha todavía no está completamente cerrada. El servicio religioso por la memoria de la Reina contará con la presencia de líderes mundiales, otros monarcas de todo el mundo y, por supuesto, sus familiares, incluido el Príncipe Harry.
Tal y como ha declarado el biógrafo de los Duques de Sussex, Omid Scobie, "por supuesto" el Príncipe Harry permanecerá en Londres hasta que tenga lugar el funeral y entierro de Isabel II. Lo que todavía se desconoce es si Meghan Markle acudirá junto a él, sobre todo después de las declaraciones que realizó en su controvertida entrevista en Estados Unidos y que no dejaba en buen lugar a la propia Reina de Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.
El Rey Carlos abandona Balmoral e inicia su agenda
Pocas horas después de que Harry pusiera camino de regreso a Londres, lo hacía también su padre, el Rey Carlos III. El nuevo monarca británico no tiene tiempo que perder y su agenda oficial comenzó desde el mismo momento en que se produjo el fallecimiento de su madre. En ningún momento ha habido vacío e poder en la Corona, pues está fue asumida de forma inmediata por el Soberano, que tendrá a Camilla a su lado como Reina consorte.
Se espera que en la tarde del 9 de septiembre el Rey Carlos lleve a cabo su primer discurso a la nación, mientras que su proclamación se desarrollará al día siguiente, comenzando también una breve pero intensa gira de Estado para presentarse como nuevo Jefe de Estado en las capitales de Gales, Irlanda del Norte y Escocia. Tras ello, proseguirá encabezando los actos en recuerdo de su madre, concretamente el funeral de Estado. Por su parte, la coronación deberá esperar unos meses.