El Príncipe de Gales está volcado en prestar su apoyo incondicional a su mujer durante su tratamiento, pero volverá a sus compromisos.
El Príncipe Guillermo ha vuelto al trabajo después de que su mujer, Kate Middleton, hiciera público su diagnóstico de cáncer. Esta vuelta a sus tareas institucionales se ha producido con una visita a una organización benéfica alimentaria, Surplus to Supper en Surrey, donde ha ayudado en la cocina y colocando las comidas preparadas en camionetas de reparto. Agradecido por ser tan bien recibido, no ha revelado nada su vida personal.
Tras pasar unas tranquilas vacaciones de Semana Santa con su mujer y sus hijos, ahora vuelve a sus compromisos viajando a un centro juvenil de Londres. El Príncipe asistió por última vez a un compromiso público en un evento sobre personas sin hogar en Sheffield, el 19 de marzo, tres días antes de conocerse el diagnóstico de la Princesa de Gales. Pese a que la expectación era constante por la baja continuada de Kate Middleton, en ese momento nadie se podía imaginar lo que días más tarde reveló su mujer. El Palacio de Kensington dijo anteriormente que el Príncipe Guillermo reanudaría sus compromisos públicos después de las vacaciones escolares, en un horario reducido mientras continúa apoyando a su mujer durante su tratamiento, por lo que pese a su presencia en este encuentro benéfico, sus apariciones se verán reducidas en comparación a su agenda previa a esta situación familiar.
Tras las vacaciones de Semana Santa pudo ser visto compartiendo plan con su hijo el Príncipe George, ya que los dos acudieron a un partido del Aston Villa en el estadio Villa Park de Birmingham. Padre e hijo demostraron mucha complicidad y entusiasmo en este plan privado que pudo verse ante los ojos del público. Pensando en sus hijos
Es evidente que para el Príncipe Guillermo este está siendo un momento muy duro, no solo por la enfermedad de su mujer, sino porque también su padre el Rey Carlos III tiene cáncer. Mientras, su máxima prioridad también es el bienestar de sus hijos, quienes son muy pequeños y no quieren que sufran por estas circunstancias personas tan difíciles. La Princesa de Gales prefirió esperar hasta las vacaciones de los niños para contarlo con tranquilidad y que esta noticia repercutiera en ellos lo menos posible.