El Príncipe Guillermo y el Príncipe Harry son unos apasionados del polo, un deporte elitista y muy británico que ambos practican con asiduidad. La mayor parte de las veces que lo practican es por causas benéficas, que fue lo que les llevó a subirse al caballo y disputar un partido con el objetivo de recaudar fondos para 15 entidades benéficas de las que son patronos reales.
Así, los hijos del Príncipe de Gales se desplazaron al Billingbear Polo Club de Berkshire, donde se celebró el King Power Royal Charity Polo Day en homenaje a Khun Vichai Srivaddhanaprabha, dueño del Leicester City, fallecido en octubre de 2018 en un accidente de helicóptero. Allí se colocaron en equipos contrarios, llevándose la victoria el Príncipe Guillermo.
Los dos hermanos fueron unos fieros rivales, pero ya una vez terminada la competición se mostraron como lo que son: buenos amigos y queridos hermanos. A pesar de que se ha especulado mucho sobre su relación y que sí es cierto que hay cierta distancia entre ellos, en este acto dejaron clara su complicidad.
Finalmente, lograron recaudar más de un millón de euros para African Parks, The Invictus Games Foundation, The Queen's Commonwealth Trust, The English Schools Swimming Association, Fields in Trust, Henry van Straubenzee Memorial Fund, The Household Cavalry Operational Casualties Fund, Irish Guards Appeal, Map Action, Mountain Rescue England and Wales, Rhino Conservation Botswana, The Royal Marsden, RFU Injured Players Foundation y The Passage and the Welsh Rugby Charitable Trust.
Reunión de primos y cuñadas
Fue además una ocasión perfecta para volver a ver juntas a Kate Middleton y Meghan Markle. Las cuñadas, dos mujeres con estilos de vestir y de ver la vida muy diferentes, compartieron espacio, aunque no pudieron tomarse imágenes de ambas compartiendo charla o mostrándose muy cómplices.
Lo cierto es que ambas estaban muy ocupadas con sus respectivos hijos. Mientras el Príncipe Jorge y la Princesa Carlota iban más a lo suyo, Kate Middleton estuvo todo el rato detrás del Príncipe Luis. Por su parte, la Duquesa de Sussex tuvo en brazos en todo momento a su hijo Archie Harrison, que a sus dos meses ha asistido por primera vez a un partido de polo.