El Príncipe Guillermo ha dado por finalizada su gira por Israel y Palestina. Tras tres intensos días de visita a los lugares más reconocidos de ambos países, el nieto de la Reina Isabel ha puesto fin a su gira visitando los lugares sagrados de las tres principales religiones del mundo.
A primera hora de la mañana, el Príncipe Guillermo acudió al Monte de los Olivos donde, de hecho, visitó la tumba de su bisabuela, Alicia de Battenberg, sobre la que colocó un ramo de flores. Tras este emotivo gesto, se dirigió a la Explanada de las Mezquitas donde se encuentra la Cúpula de la Roca, uno de los más sagrados lugares para el islam.
Más tarde, se dirigió al famoso Muro de las Lamentaciones, el lugar más importante de rezo para los judíos. Allí, el Duque de Cambridge cumplió con la tradición, ya que además de ser visto con la tradicional kipá, también firmo en el ya conocido libro de visitas. Según el medio Times os Israel, el segundo en la línea de sucesión de la monarquía británica escribió: "El Dios de la paz bendiga esta región y todo el mundo con paz", haciendo referencia al conflicto que desde la creación de Israel existe entre éste y Palestina.
Finalmente, el nieto de Isabel II se dirigió a la Ciudad Vieja para visitar el Santo Sepulcro. A su llegada fue recibido por las distintas autoridades eclesiásticas de las distintas religiones para poner fin así a su visita.
Tres días intensos
El pasado martes Guillermo de Inglaterra comenzó su visita en Jordania, donde vivió una particular anécdota debido a una fotografía de Kate Middleton cuando era pequeña. Además, allí se reunió con la Familia Real de Jordania para al día siguiente trasladarse a Israel donde se le pudo ver paseando de lo más amigable junto a la ganadora del Festival de Eurovisión, Netta, con la que de hecho protagonizó una divertida conversación.