1 Máxima de Holanda
Máxima Zorreguieta es hija de un exsecretario de Agricultura de la dictadura derechista de Videla y recibió una educación católica; además, es miembro de la Familia Real Holandesa desde el 2 de febrero de 2002, día en el que se casó con el entonces Heredero Guillermo Alejandro de Países Bajos. Podría haber tenido una mentalidad conservadora, pero se ha rebelado contra los convencionalismos en la medida de lo posible, y tiene en su flamante agenda de reina el apoyo al colectivo LGTBI. Ha celebrado públicamente el Día Mundial contra la Homofobia, y ha participado en una conferencia internacional sobre atención sanitaria a las personas transexuales, un nuevo espaldarazo público a la causa.
2 Mette-Marit de Noruega
La esposa del Príncipe Haakon de Noruega es una mujer moderna y progresista, no obstante rompió moldes al entrar en la Familia Real, ya que era madre soltera. Aunque es muy criticada y su imagen pública no siempre vive su mejor momento, ella hace oídos sordos y se muestra comprometida con las causas justas. Luchar contra la homofobia y normalizar la homosexualidad y bisexualidad es una de ellas.
En 2009 prologó el libro 'Cómo salir del armario' ('Skapsprengerne' en Noruega), un trabajo en el que se hablaba de tolerancia. Además de mostrarse a favor del matrimonio igualitario, parece estar de acuerdo con la gestación subrogada. En diciembre de 2012 se ausentó de sus actos oficiales debido a que viajó a La India para hacerse cargo de los bebés de una pareja de amigos, una pareja gay que había tenido dos niños por gestación subrogada y que tuvieron problemas para viajar al país en el momento del nacimiento. Estos amigos no tenían visado, por lo que la consorte utilizó su pasaporte diplomático para cuidar a los niños hasta que sus padres pudieron reunirse con ellos en el país asiático.
La decisión, criticada por unos y alabada por otros, tuvo que ser explicada por la Casa Real mediante un comunicado en el que se hacía hincapié en que la Princesa Mette-Marit había actuado de esta forma para ayudar a dos amigos, sin mostrar por ello una postura favorable o contrario a la gestación subrogada. Por su parte, la nuera del Rey de Noruega añadió: "A veces, la vida te presenta situaciones con pocas soluciones buenas. Esta fue una de ellas".
3 El Príncipe Guillermo de Inglaterra
Además de posar para la portada, ofreció unas palabras de apoyo al colectivo en las que señaló desde que nadie debería sufrir acoso y ser discriminado por su orientación sexual y animó a quienes están padeciendo humillaciones por ser gay que deben sentirse orgullosos de quienes son "no tenéis nada de lo que avergonzaros". También aprovechó para alabar a las personas gays, lesbianas, bisexuales y transexuales a las que conoció a través de esta entrevista, de quienes dijo que son unos valientes que trabajan para dar esperanza a quienes sufren por ser diferentes. Las palabras del Príncipe Guillermo fueron muy aplaudidas y harían especial ilusión a Lord Ivar Mountbatten, un pariente lejano de la realeza británica y padrino de Lady Louise Windsor, que confesó 3 meses después de esta entrevista que es gay.
4 La Reina Letizia
Doña Letizia puede caer mejor o peor, pero no hay que negarle que tiene una mentalidad abierta, moderna y progresista. Si pudiera expresarlo, lo haría, pero la Casa Real tiene que ser neutral en sus opiniones, y por tanto lo que piensa la Reina (o cualquier miembro de la Familia Real) no debe ser revelado. Eso no ocurrió durante un viaje oficial a Chile que Doña Letizia realizó en noviembre de 2011 junto a Don Felipe, entonces como Príncipes de Asturias.
Durante su estancia en el país sudamericano, la Reina Letizia charló con el escritor Pablo Simonetti, defensor de los derechos homosexuales y Presidente de la Fundación Iguales de Chile. En el transcurso de la conversación, la consorte comentó que se sentía muy orgullosa de España por respetar los derechos de las personas y por considerar a todos sus ciudadanos como iguales. Siguiendo en la línea, la entonces Princesa de Asturias apuntó que el matrimonio es un derecho que es para todos, y que el igualitario está arraigado, al igual que el aborto. Uno de los presentes quiso saber si en España convivían todos así, a lo que Doña Letizia respondió: "Conviven todos sin ningún problema".
Por otro lado, menos de una semana después de la proclamación de Felipe VI como Rey de España, tanto el Jefe del Estado como su esposa quisieron mostrar su apoyo al colectivo LGTBI por primera vez de forma pública, algo que hubiera sido impensable en tiempos de Juan Carlos I. Los Reyes abrieron el Palacio Real de El Pardo a representantes de asociaciones, entidades y ONG, entre ellos a FELGTB y la Fundación Triángulo.
Fue un hito, ya que las puertas de palacio nunca se habían abierto a los movimientos LGTBI. Asimismo, el presidente de la Fundación Triángulo, José María Núñez Blanco, manifestó que: "La empatía de la Reina es absoluta". Aunque quizás el Rey Felipe no sea tan abierto como Doña Letizia, también ha querido poner su granito de arena. Así, el Rey Felipe aceptó que la revista gay Ragap colocara una foto suya como portada en invierno de 2015. El magazine calificó a Felipe VI como "El Primer Jefe de Estado de España que escucha a la comunidad LGTB".
5 Victoria de Suecia
Suecia es uno de los países más avanzados del mundo en cuanto a derechos y libertades. No extrañaría por tanto que su Familia Real hubiera roto una lanza a favor del colectivo LGBTI, sin embargo, no fue hasta 2013 cuando la Princesa Victoria lo hizo. La Heredera de la Corona incluyó en su agenda la Gaygalan de la revista QX. Victoria de Suecia se trasladó al Cirkus de Estocolmo para otorgar el premio al Homosexual del Año, que fue a parar al escritor sueco Jonas Gardell.
La primogénita del Rey Carlos XVI Gustavo tuvo problemas para comenzar su discurso debido a la intensa ovación que recibió por parte de los presentes, emocionados por el apoyo público que recibían por primera vez de un miembro de la Casa Real. La Princesa Victoria confesó era todo un placer estar allí y "sentir la energía y la alegría de vuestra comunidad". Hacía 10 años que la Corte Sueca estaba siendo invitada, y por fin Victoria Bernardotte quiso dar un paso al frente y compensarles por haberles tenido tan olvidados.