Puede que el Príncipe Guillermo y Kate Middleton tomen una decisión muy importante, tal y como ha adelantado el medio Daily Mail. El matrimonio junto a sus hijos estaría pensando en mudarse, y esta sería una manera de acercarse a la Reina Isabel desde que comenzó la pandemia, quien vive en el Castillo de Windsor y tras la muerte del Duque de Edimburgo lo hace sola, acompañada únicamente de los miembros del servicio.
Cambiarse de vivienda sería a su vez un paso muy importante para ellos, asumiendo un papel más destacado que antecede a su futuro, cuando consiga llegar al trono el Príncipe Guillermo. Según este medio, los Duques de Cambridge estarían buscando opciones de alojamiento en la finca del Castillo de Windsor donde poder vivir con sus tres hijos.
Entre los lugares que se barajan estaría Fort Belvedere, al sur de Windsor Great Park. Se trata de una antigua residencia real de mediados del siglo XVIII, con una torre, en la que vivió el Rey Eduardo VIII, y donde el tío de la Reina Isabel firmó los papeles de abdicación en 1936 para casarse con Wallis Simpson. Es propiedad de la Corona y está alquilada desde los años 80 a la familia Weston, amigos cercanos de la familia.
Tan solo se trata de especulaciones, porque de momento no hay nada confirmado sobre la supuesta mudanza de la familia. En cuanto a su forma de vivir, por el momento, se dividen entre su apartamento del Palacio de Kensington, en Londres, donde tienen sus oficinas, y su casa de campo en Norfolk, Anmer Hall, donde la familia ha pasado la mayor parte del confinamiento por la pandemia en Reino Unido. Esta casa, ubicada en los terrenos de Sandringham, regalo de bodas de la Reina, se trata de un lugar en el que poder disfrutar de la naturaleza junto a sus tres hijos.
No se sabe si lo harán
Por otro lado, en caso de mudarse no lo harán muy lejos, ya que cerca de ellos viven los padres de Kate, Michael y Carole Middleton, y Pipa y James Mtthews, hermana y cuñado de la Duquesa de Cambridge, tienen una casa en la zona. La mudanza de los Cambridge a Windsor sería una manera de crear un acercamiento en la familia, cuando las cosas en la monarquía británica están más tensas que nunca.