El 1 de julio de 2021 es la fecha marcada. Ese día, Lady Di hubiera cumplido 60 años, y para honrar su memoria y preservar su legado, el Príncipe Guillermo y el Príncipe Harry dejan sus diferencias a un lado para participar en la ceremonia con la que se inaugura la estatua de Lady Di en The Sunken Garden, su rincón favorito de Kensington Palace.
Ese día iba a tener lugar una recepción con unas 100 personas entre familiares, amigos, exempleados y otras personas vinculadas a Lady Di. Sin embargo, debido a la pandemia se ha pospuesto la celebración al menos hasta septiembre de 2021, y solo estarán muy pocos invitados. Además de los Príncipes Guillermo y Harry, acudirán igualmente los Spencer, que no podían faltar en un acontecimiento tan importante en honor a la Princesa Diana, así como el autor de la estatua Ian Rank-Broadley.
Visitas privadas antes de la inauguración
No estarán por tanto ni Kate Middleton, de la que se dijo que iba a ir. Finalmente no se espera que la Duquesa de Cambridge acuda a la ceremonia, aunque todavía puede haber sorpresas, pero lo que sí es seguro es que tendrá el honor de ver la estatua antes de la celebración del 1 de julio de 2021. Así, el Príncipe Guillermo y Kate Middleton verán cómo ha quedado la estatua de Ian Rank-Broadley en honor a la Princesa Diana en un encuentro privado.
No la verán solos. Como señala The Telegraph, junto a ellos la verán sus tres hijos, el Príncipe Jorge, la Princesa Carlota y el Príncipe Luis, que podrán admirar antes de que lo haga el gran público ese homenaje a la abuela que nunca conocieron, a la abuela Diana, esa mujer de la que tanto les habla el Duque de Cambridge y a la que siempre tienen presente.
Por otro lado, el Duque de Sussex también disfrutará de un momento en privado para ver la estatua de Lady Di. No se espera que lo haga en el mismo momento que los Cambridge y podrá verla una vez terminada su cuarentena en Frogmore Cottage, donde se aisló tras aterrizar en Heathrow el viernes 25 de junio de 2021. Una vez allí puso rumbo a la residencia que le cedió la Reina para vivir con su familia en Windsor, y que a su vez él cedió a la Princesa Eugenia y Jack Brooksbank después de que los Duques de Sussex decidieron que su única residencia permanente estaría en Santa Barbara.