La guinda ha sido el fiasco de la foto retocada por el Día de la Madre, que consiguió el efecto contrario, colocó a Kensington Palace en una posición imposible, y avivó las teorías sobre ya no solo el estado de salud de Kate Middleton, sino del matrimonio de los Príncipes de Gales, trayendo de vuelta el fantasma de la infidelidad que presuntamente el Príncipe Guillermo cometió con Rose Hanbury, Marquesa de Cholmondeley y de la que todo el mundo habla.
Dejando a un lado bulos y desinformación, que han sido la norma desde el comunicado en el que se informaba sobre la operación abdominal de Kate Middleton, fuentes cercanas identificadas como amigos de los Gales, hablaron con The Times para arrojar un poco de luz sobre esta historia y revelar qué pasos va a dar la pareja heredera para tratar de volver a la normalidad y dejar atrás la que para ellos, eso sí, ha sido la peor crisis a la que han tenido que enfrentarse.
"Quieren ser claros y más abiertos, pero lo harán cuando se sientan preparados. No van a tener prisa. Son más abiertos cuando interactúan con miembros del público y no sería raro que la Princesa pudiera hablar sobre su recuperación en sus compromisos. "Si ella fuera a hacerlo, así es como lo haría", señalaron estas fuentes al citado medio. De este modo, su plan pasa por hablar de lo que pasa o ha pasado, pero a su debido tiempo y cuando sientan que pueden hacerlo. Eso enlaza con una información anterior que decía que la Princesa de Gales hablaría de su enfermedad, por ejemplo en un acto oficial, pero que lo haría cuando se sintiera preparada para ello.
Además, su hoja de ruta pasa por seguir compartiendo imágenes familiares, como han hecho siempre en ocasiones especiales. Tras el fiasco de la foto por el Día de la Madre, la siguiente fecha importante es el 23 de abril de 2024, cuando tiene lugar el 6 cumpleaños del Príncipe Louis. Ese día habrá otra foto. "Aprecian el amor y el afecto del público por sus hijos y saben que hay un apetito público por verlos en los cumpleaños", añadieron las fuentes.
Por otro lado, a modo de aprendizaje, tienen clara la importancia de volver al trabajo, de dejarse ver, y sobre todo, tienen muy claro que no deben usar nuevamente Photoshop para sus fotografías, o al menos de un modo tan burdo e inadecuado como con la foto del Día de la Madre: "Los royals están en su mejor momento cuando continúan con su trabajo. No hagas estrategias sobre cómo recuperar el terreno perdido por Photogate, haz lo que siempre quisiste hacer y cuando tomes la siguiente fotografía, asegúrate de hacerlo lo suficientemente bien para no tener que usar Photoshop".
Sobre la foto, los amigos insisten en la teoría de que sabiendo que la foto iba a ser sometida al escrutinio público, la Princesa de Gales tiró de Photoshop para que estuviera perfecta, aunque es evidente que sus conocimientos de edición son limitados: "Querían traer un poco de alegría y dar las gracias a la gente por su preocupación. Es una foto que sabía que todo el mundo estudiaría minuciosamente, así que la retocó para que estuviera bien. Le gusta intentar que la familia salga lo mejor posible". En ese sentido, las fuentes aseguran que el error de la Princesa de Gales fue no decirle a su equipo que había editado la imagen.
Disgustados por los rumores
Pero hay más, porque los Gales no tienen perfiles en redes sociales además de los oficiales, y aunque intentan ignorar lo que se dice de ellos en estas plataformas, son conscientes de que se está hablando de problemas en su matrimonio, y más concretamente sobre la supuesta infidelidad. En ese sentido, el Príncipe Guillermo y Kate Middleton están conmocionados y devastados por las especulaciones sobre el estado de su relación.
"No están obsesionados con Twitter, pero saben lo que se está diciendo. Siguen las noticias y ven las alertas de última hora de la BBC. Los medios se han nutrido con mucho contenido de las redes sociales y la especulación acerca de su matrimonio es muy cruel. Son personas con hijos pequeños que están pasando por el momento más duro que han tenido como familia, y tener todo esto de fondo es horrible. Están intentando mantener la mayor normalidad posible por los niños, pero no está siendo fácil", señaló otra persona cercana a los Gales.