Los Duques de Cambridge recibieron el encargo de visitar en nombre de la Reina Isabel tres de los países que no solo pertenecen a la Commonwealth, sino que tienen a Isabel II como a su Jefa del Estado. Se trata de Belice, Jamaica y Las Bahamas, una gira caribeña que el Príncipe Guillermo y Kate Middleton realizan entre el 19 y el 26 de marzo de 2022 con motivo del Jubileo de Platino.
Debido a que no son demasiados días, el tiempo apremiaba y no podían pasar muchas jornadas en cada país por mucho que les hubiera gustado profundizar más. Así, en la jornada del 21 de marzo de 2022 los Duques de Cambridge contaron con una intensa agenda para conocer al máximo posible Belice y hacerles llegar que la Casa Real Británica está con ellos. De hecho esta es una de las causas del viaje oficial, evitar que otros países que tienen a la Reina Isabel como su Jefa del Estado sigan el camino de Barbados y proclamen la República.
En esa última jornada, el Príncipe Guillermo y Kate Middleton empezaron de una manera y terminaron de otra muy distinta. Se convirtieron en exploradores para descubrir la jungla y los tesoros mayas de Caracol. Los Duques de Cambridge admiraron Caana, el Palacio del Cielo, un complejo arqueológico impresionante que les dejó anonadados. Este lugar tiene 3.000 años de antigüedad y se encuentra en Chiquibul Forest.
Allan Moore, director asociado del Instituto de Arqueología de Belice, hizo de guía en esta visita para la que los Duques de Cambridge se vistieron al estilo explorador. Cuando estaban en lo alto se produjo una broma del Príncipe Guillermo, que al ver que parte de la prensa estaba detrás de ellos, mientras que había fotógrafos abajo para tomar imágenes, les dijo a los de arriba que se iban a enfadar unos con otros porque salen en las fotos de los demás, lo que provocó las risas de los presentes.
De la jungla a una recepción
Su jornada de exploración no terminó ahí. El Príncipe Guillermo y Kate Middleton visitaron la British Army Training Support Unit (BATSUB) en un área de entrenamiento en la jungla de Chiquibul Forest. Allí recibieron clases de supervivencia en la jungla y el Duque de Cambridge se reencontró con el que fue Sargento Mayor de la Academia de Sandhurst. Además, pudo recordar el entrenamiento que recibió en su momento cuando estuvo en Belice dos décadas atrás.
Para terminar llegó el momento más glamouroso con una recepción ofrecida en su honor por la Gobernadora General de Belice, Froyla Tzalam, en las ruinas mayas de Cahal Pech. Para la ocasión, el Príncipe Guillermo se vistió con americana y pantalones azul oscuro, escogiendo una camisa azul celeste y prescindiendo de corbata. Más formal se puso Kate Middleton, que resplandeció con un vestido rosa de The Vampire's Wife creado para ella a partir de un modelo de la misma marca llamado the Light Sleeper Organza maxidress. Añadió a su look una sandalias de Jimmy Choo y un clutch blanco con bordado maya en negro.
Los Duques de Cambridge brindaron para celebrar esta visita en la que el Príncipe Guillermo recordó el discurso que la Reina Isabel ofreció en 1994 en el Parlamento de Belice, donde habló sobre la importancia de trabajar juntos para salvaguardar las libertades. Mencionó además la guerra en Ucrania, añadiendo que Belice ha condenado la invasión rusa, al igual que ha hecho Reino Unido: "Hoy pensamos en los que luchan en Ucrania y nos solidarizamos con ellos", comentó también el Príncipe Guillermo.
Ya de una forma más desenfadada, el Duque de Cambridge compartió en Instagram unas fotos de su viaje a Belice y ofreció unas palabras antes de su partida a Jamaica, su siguiente destino: "Catherine y yo estamos encantados de haber estado aquí en Belice al comienzo de nuestra primera visita oficial al Caribe. Tengo el honor de transmitir los más cálidos deseos de mi abuela, la Reina de Belice, con motivo de su Jubileo de Platino. En nuestra corta estancia aquí, Catherine y yo hemos tenido la suerte de haber comprobado la extraordinaria biodiversidad que con tanto amor nutren aquí en sus selvas y arrecifes. Junto con esta diversidad ambiental, también probamos la maravillosa diversidad cultural de Belice, desde el chocolate maya hasta los tambores garífunas. Y sí, ¡ hasta nos hicieron bailar !", finalizó el Príncipe Guillermo.