La BBC abre una investigación
Ya por aquel entonces, la propia BBC había reconocido la existencia de dichos documentos -y había despedido al diseñador gráfico que los hizo, pero no a dedo que los mandó ejecutar, Bashir- aunque una investigación llevada a cabo determinó que no habían sido el aliciente que motivó a Lady Di a decir que sí a la entrevista ya que se le habían mostrado a posteriori de aceptar. Unas palabras que negó Conde Spencer, hermano de Lady Di e intermediario por aquel entonces entre Bashir y su hermana, asegurando que, de no haber sido por esas falsas evidencias, nunca habría animado a su hermana a exponerse de esa forma.
Tras un escándalo que coloca a la cadena pública británica en el ojo del huracán, esta ha decidido abrir una nueva investigación para esclarecer qué ocurrió realmente aquel mes de noviembre de 1995 cuando se orquestó la que sería después considerada la entrevista de siglo. Una investigación que cuenta ya con el visto bueno del Primer Ministro Boris Jonhson, quien ha declarado que "esclarecer estos hechos es la acción correcta" ya que la BBC, como servicio público que es, ha de cumplir con unos estándares periodísticos muy rigurosos.
El comunicado del Príncipe Guillermo
Lo que nadie se esperaba era que también se posicionase a favor de esta -al menos públicamente- uno de los hijos de la propia Diana de Gales. Tanto el Príncipe Guillermo como el Príncipe Harry siempre han preferido recordar a su madre a través de sentidos homenajes públicos dejando a un lado las palabras que pudiesen decir sobre su vida dentro y fuera de la Familia Real. Por ello el comunicado lanzado ahora por el mayor de sus hijos ha sido un acto sin precedentes. El Duque de Cambridge reconoce que la investigación abierta "es un paso en la dirección correcta" para esclarecer la verdad "detrás de las acciones que llevaron a cabo" para conseguir la entrevista y, además, conocer también "las decisiones posteriores que tomaron los miembros de la BBC en ese momento". Tal y como declaró el diseñador gráfico de aquellos documentos, Tony Hall, Director general de la cadena por aquel entonces, "estaba más interesa en mantener la primicia que en descubrir la verdad".
Pero dicha investigación apunta en una única dirección que podría esclarecer a través de la más pura sinceridad lo que realmente ocurrió para acabar sentando a Lady Di delante de las cámaras: Martin Bashir, el periodista que formuló aquellas preguntas. Antes incluso de que la propia BBC decidiese abrir una investigación, esta declaró que actualmente no se podía hablar con él ya que su estado de salud no era demasiado bueno tras ser operado del corazón y haber dado positivo en Covid-19. Unos hechos que rápidamente sonaron más a mentira que otra cosa ya que fue pillado por varios paparazzis acudiendo por su propio pie a un restaurante de Londres a recoger un pedido a domicilio.
Martin Bashir, a la fuga
Por si esto no fuera suficiente, la última pista que se tiene de él parece dejar bastante clara su intención de no colaborar en dicha investigación y, además, desaparecer del mapa. El pasado viernes 13 de noviembre una empresa de mudanzas vaciaba por completo su casa de Londres, la cual, según el Registro de la Propiedad, se encuentra ya en venta. A la espera de su testimonio, Bashir ha sido visto por última vez en una gasolinera mientras huía de la capital británica. Según un testigo que ha hablado para Daily Mail "se le veía en buena forma y caminaba sin ningún problema", una actitud muy diferente a la que se podría esperar de una persona cuya salud ni siquiera le permitía declarar para la investigación tal y como había dicho la propia cadena: "Estaba con su esposa, quien trajo unos cafés y se sentaron un rato a charlar mientras su coche cargaba", añadió.
Fuentes de la propia cadena -que no han sido identificadas con nombres y apellido- han declarado también que el propio Bashir le había reconocido a varios compañeros suyos que el renacer del escándalo en torno a la entrevista de la Princesa Diana era "la forma más triste de jubilarse". Otras fuentes también aseguraron que, "obviamente, nunca más volverá a trabajar" para la cadena, especialmente después de que el exjuez de la Corte Suprema, Lord Dyson, encargado de dicha investigación, presentase a la BBC los indicios de falsificación, engaño y encubrimiento en torno a dicha entrevista. Según este, el periodista había llegado a utilizar hasta 32 mentiras y difamaciones para conseguir acceder a Lady Di en 1995.