El monarca fue diagnosticado con un cáncer del que se desconoce su procedencia, pues lo que se dijo sobre su intervención era que le habían detectado algo benigno en la próstata. Ahora, se encuentra tratándose de esta enfermedad por lo que, aunque acude a algunos actos, no puede retomar su agenda de manera corriente. A todo esto hay que sumarle la terrible pérdida de Thomas Kingston, marido de Lady Gabriella de Windsor, prima de Guillermo de Inglaterra.
Su cuerpo fue encontrado sin vida la casa de sus padres en Cotswold y se determinó que la causa del fallecimiento se debía a "una lesión en la cabeza", comunicando que se encontró un arma de fuego próxima al fallecido. Pues bien, en medio de todo esto y de rumores de todos los tipos en torno a este fallecimiento, que lo relacionan con la desaparición de Kate Middleton, el Príncipe Guillermo ha tenido que dar la cara una vez más.
En solitario y apoyando a la familia
Lady Gabriella de Windsor estuvo arropada por sus padres, el Príncipe y la Princesa Michael de Kent, así como sus tíos, el Duque de Kent y Alexandra de Kent. El servicio estuvo dirigido por el reverendo Paul Wright y el también reverendo Richard Chartres y duró una hora. No cabe la menor duda de que tuvo que ser un momento tremendamente doloroso al ser una pérdida tan repentina.