Galicia sigue de luto tras el aparatoso accidente de tren que acabó con las vidas de 79 personas, a pocos kilómetros de entrar en Santiago de Compostela. Mientras continúan las investigaciones para esclarecer lo mejor posible qué ocurrió el pasado 24 de julio en Angrois, la capital gallega ha sido escenario de la despedida oficial de las víctimas del Alvia.
El funeral oficial por los fallecidos ha tenido lugar en la Catedral de Santiago de Compostela, a la que han acudido el Príncipe Felipe, la Princesa Letizia y la Infanta Elena, en representación de Casa Real. Los Príncipes de Asturias y la infanta vistieron de negro riguroso, y no pudieron evitar reflejar una expresión todavía devastada. La infanta se había trasladado desde Mallorca, interrumpiendo momentáneamente sus vacaciones.
Además de la Familia Real, el acto estuvo lleno de miembros del Gobierno y de la Xunta de Galicia, destacando el Presidente Mariano Rajoy y su esposa, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo. Alfredo Pérez Rubalcaba, María Dolores de Cospedal, Ignacio González, Ana Botella, Ana Pastor o Alberto Ruiz Gallardón fueron otros de los asistentes al funeral.
Además de la representación institucional, la plaza del Obradoiro se llenó de personas que quisieron llorar la muerte de las 79 víctimas del descarrilamiento. Dentro, representantes de los bomberos, la policía y demás equipos involucrados en el rescate colaboraron en el evento, que fue dirigido por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio.
La Familia Real sigue volcada con los afectados
Casa Real se ha volcado en estos últimos días con los heridos y las familias afectadas por el accidente de tren. Los príncipes habían viajado ya hace unos días a Galicia para visitar los centros donde estaban ingresados los pasajeros que todavía no habían sido dados de alta. Los Reyes también hicieron acto de presencia hace unos días, mostrando su apoyo a las víctimas de uno de los accidentes más graves de los últimos meses en nuestro país.