El Príncipe Felipe viajó a Barcelona, sin Doña Letizia, para acudir a la inauguración de la línea de AVE de Barcelona a Figueres, pasando por Girona. Don Felipe realizó el trayecto inaugurado junto al Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el President de la Generalitat, Artur Mas.
Ambos estaban de acuerdo en que no era el mejor momento para intercambiar opiniones políticas, a pesar de ser el primer encuentro oficial entre los dos mandatarios tras las elecciones catalanas. Así transcurrió el viaje; el tren salió a las once de la mañana y el trayecto duró cincuenta y cinco minutos.
El Príncipe tuvo la oportunidad de acercarse hasta la cabina del convoy, donde saludó al maquinista y pudo comprobar en primera persona cómo funciona el tren de alta velocidad que conecta la capital catalana con la ciudad de Salvador Dalí.
Numerosas autoridades en el acto
A su llegada a Figueres, el Príncipe y las autoridades que le acompañaron, fueron recibidas por la Alcaldesa de Figueres, Marta Felip; la de Vilafant, Consol Cantenys, y el Delegado de la Generalitat en Girona, Eudald Casadesús. Tras el recorrido por la estación de Figueres, se descubrió una placa conmemorativa del acto.
Junto a ellos también estuvieron la ministra de Fomento, Ana Pastor; el conseller Vila, la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, y el alcalde de Barcelona, Xavier Trías. La gran ausente fue la Princesa Letizia, cuya agenda no contempló este acto oficial.