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Precisamente el segundo de estos deportes es el que ha practicado el Príncipe Felipe este fin de semana, pues el Heredero de la Corona se desplazó a Candanchú (Aragón) para esquiar junto a unos amigos.
No le acompañaron en esta ocasión ni la Princesa Letizia ni sus dos hijas, las Infantas Leonor y Sofía, que no tienen tanta pasión por el esquí como ocurre con las Infantas Elena y Cristina y sus hijos.
El Príncipe no quería coincidir con la Infanta Cristina
Aunque cuenta con una casa en Baqueira-Beret, estación invernal a la que antaño acudía en pleno la Familia Real, el Príncipe de Asturias ha preferido viajar a Aragón, donde sabe que no coincidiría con la Infanta Cristina, que acude asiduamente a Baqueira.
Allí, la Duquesa de Palma se ha refugiado junto a Iñaki Urdangarín (y sin él) y con sus hijos, y ha contado con el apoyo de la Infanta Elena, que también se ha alojado en La Pleta para estar cerca de su hermana en sus momentos más difíciles.