El Príncipe Felipe ha aprovechado el fin de semana para irse de viaje privado a Formigal. El Príncipe de Asturias es un gran amante del esquí, y por eso se ha desplazado al centro invernal Aramón Formigal de Huesca.
Como señala Efe, el Heredero de la Corona viajó primero a la localidad oscense de Jaca, donde asistió a la final del Campeonato del Mundo sub-20 de hockey sobre hielo. Allí consoló a los españoles, que perdieron ante Corea del Sur, y les entregó las medallas de bronce.
Aprovechando su estancia en Huesca no dudó en acudir a Formigal con un amigo, con el que ha estado esquiando en la mañana de este sábado. Pese a que el tiempo no acompañaba mucho, el Príncipe Felipe se lo ha pasado en grande practicando uno de sus deportes favoritos.
El Príncipe en las montañas de Aragón
Aunque hacía muchos años que Don Felipe no acudía a Formigal, sí había estado esquiando en las montañas de Aragón recientemente; sin ir más lejos, el año pasado estuvo en Candanchú, donde disfrutó con sus amigos.
Ni en aquella salida ni en esta le han acompañado la Princesa Letizia ni las Infantas Leonor y Sofía. Doña Letizia no es una apasionada de este deporte, y las niñas de momento no se han lanzado al esquí tanto como sus primos Lugo y Palma.