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El Príncipe Enrique de Gales se encuentra de vacaciones en Croacia, una estancia que no ha pasado desapercibida, pues el joven disfrutó tanto de la fiesta que acabó llamando la atención más de la cuenta.
El segundo hijo del Príncipe Carlos, heredero de la Corona Británica, llegó a la isla croata de Hvar, perla adrática y destino idílico, acompañado de cinco guardaespaldas y varios amigos con quienes ha disfrutado de la noche y de los placeres que ofrece este enclave. El Príncipe intentó pasar desapercibido, un periodista del diario 'Jutarnji list' le vio y compartió charla y copa con él, dando buena cuenta de lo ocurrido durante su gran juerga croata.
Posteriormente el joven, que confesó que estaba disfrutando enormemente de su estancia en el país balcánico, se convirtió en el rey de la fiesta y bebió y bailó hasta la extenuación, tanto que incluso acabó tirándose a una fuente para refrescarse, todo ello recogido en un vídeo que ha hecho público 'The Sun'.
El Príncipe Harry, el miembro más incómodo de la Familia Real Británica
Este nuevo escándalo se une a la ruptura del nieto más díscolo de la Reina Isabel II del Reino Unido con la modelo Florence Brudenell-Bruce, con quien terminó su corto idilio de dos meses en agosto.
Enrique de Gales es uno de los miembros de la Familia Real Británica más incómodos, en contraste con su hermano mayor, el Príncipe Guillermo, que ofrece una imagen más seria y a la vez cercana, sobre todo desde su matrimonio con Catalina Middleton, Duquesa de Cambridge.