Isabel II y el Príncipe Eduardo en el Derby de EpsomLas Casas Reales suelen realizar actos cuando alguno de sus miembros celebra una fecha redonda. En ocasiones son públicos, y en otros privados. Este último es el caso del Principe Eduardo de Inglaterra, que celebra su 50 cumpleaños.
Para festejarlo ofreció una recepción en su residencia oficial de Bagshot Park, en Surrey, a la que asistieron entre otros la Reina Isabel II y el Duque de Edimburgo, muy felices de compartir este día con su hijo menor. Pero además de eso, el Príncipe Eduardo ha querido compartir una imagen en la que aparece junto a su mujer, Sophie Rhys-Jones, y sus dos hijos, Lady Louise Mountbatten-Windsor y el Vizconde James Severn.
El Príncipe Eduardo con Sophie Rhys-Jones y sus hijos con motivo de su 50 cumpleañosLa instantánea ha sido realizada por Millie Pilkington en una de las estancias de Bagshot Park, y en ella aparecen muy sonrientes los Condes de Wessex junto a sus dos vástagos, Lady Louise, nacida el 8 de noviembre de 2003, y el Vizconde James, que vino al mundo el 17 de diciembre de 2007.
El Príncipe Eduardo nació el 10 de marzo de 1964 en el Palacio de Buckingham. El cuarto hijo de la Reina Isabel II y del Príncipe Felipe, la pareja real de Reino Unido. Tiene tratamiento de Alteza Real y títulos de Príncipe de Reino Unido y de Conde de Wessex, dignidad que recibió al casarse con Sophie Rhys-Jones.
Los Condes de WessexEstudió en Londres, Berkshire, Escocia y Nueva Zelanda antes de graduarse en la Universidad de Cambridge. Tras realizar actividades en el sector privado regresó a la vida oficial, a la que se dedica por completo, sobre todo en actos en el extranjero y apuntalando la agenda de su padre, el Duque de Edimburgo.
El 19 de junio de 1999 contrajo matrimonio con la publicista Sophie Rhys-Jones, a la que había conocido cinco años atrás. Ambos siguen juntos tras 20 años de amor, lo que ha colocado al Príncipe Eduardo como al único hijo de Isabel y Felipe que no se ha divorciado. Los Condes de Wessex son padres de dos niños, Louise y James, para los que pidieron que llevaran los títulos y tratamientos asociados a un Conde, y no la dignidad de Príncipes de Wessex que les correspondería por nacimiento.
