La repercusión de las confesiones de los Duques de Sussex en el documental 'Harry & Meghan: An African Journey' prosiguen. Aunque desde Palacio no ha habido, como era de esperar, ningún tipo de comunicación oficial, poco a poco se han ido filtrando las reacciones de los diferentes miembros de la Familia Real, que se mueven entre la preocupación y el malestar.
Tras conocerse que el Príncipe Guillermo en un primer momento se mostró disgustado por el hecho de que su hermano haya confesado delante de una cámara el enfriamiento de su relación fraternal, cuando analizó la situación en frío su postura cambió por completo. El Duque de Cambridge está muy preocupado tanto por el Príncipe Harry como por su cuñada Meghan Markle como por su sobrino Archie Harrison, y lo único que desea es que sean y vivan felices, pero siempre cumpliendo con sus labores de royals.
Una postura inicial la del Príncipe Guillermo por la que también se ha decantado el Príncipe Carlos. El hijo de la Reina Isabel ha viajado en solitario a la entronización de Naruhito de Japón y allí ha confesado lo mucho que se disgustó cuando vio esas declaraciones del Duque de Sussex.
¿Cómo resolverán la crisis entre hermanos?
Tal y como relata The Sun, el Príncipe Gales considera que su hijo ha sobrepasado un límite que nunca debería haber sobrepasado. Hasta tal punto aseguran que está "furioso" que ha llegado a confesar que considera que, con esas palabras, ha tirado por la borda todo el trabajo que ha realizado durante su viaje oficial a África. Una crisis real que tendrán que estudiar cómo solventar para que la Familia Real Británica vuelva a reflejar esa imagen de unión, felicidad y cordialidad.