Por primera vez en seis décadas los miembros de la Familia Real Británica visitan la isla de Cuba, donde ahora no dejan de hacer todo lo propio del lugar.
El Príncipe Carlos y la Princesa Camilla continúan con su visita oficial a Cuba. Se trata de la primera vez en seis décadas que miembros de la Familia Real Británica viajan a la isla y esta visita nos está dejando momentos entrañables. El último ha sido un tierno paseo por las calles de La Habana. Durante la segunda jornada de los Príncipes en la ciudad, se ha visto paseando al matrimonio en un coche clásico MG TD del año 53 por el rincón conocido como el más 'British' de la isla. Un momento muy especial para el Príncipe Carlos que es un amante de los vehículos clásicos.
El Príncipe de Gales y la Duquesa de Cornualles acapararon todas las miradas y flashes de fotógrafos en este Rally de coches 'made in Britain'. "Este coche es precioso. Tiene un increíble poder de aceleración, aunque el acelerador está muy cerca del freno, así que hay que tener cuidado de no confundirlos", declaraba el hijo de la Reina Isabel II. Mientras, avanzaban al ritmo de la música de artistas locales que interpretaban canciones de célebres bandas británicas, como Los Betles y Queen. En este mismo lugar se encuentra la estatua a John Lenon, donde el Príncipe y su esposa se hicieron una fotografía también junto a un bar llamado Yellow Submarine. Por su parte, Camilla Parker no parecía tan encantada con el vehículo: "Intenta salir de él de manera elegante", bromeaba la Duquesa de Cornualles. "Recuerdo la mayoría de esos coches, lo que me hace pensar en lo vieja que soy", continuaba entre risas. La Duquesa se refería a la gran colección de vehículos clásicos que circulaban por las calles de La Habana, desde Jaguars hasta MG exhibidos en esta ocasión para el disfrute del Príncipe Carlos y su esposa.
Acercamiento a Cuba
La visita de tres días del hijo de la Reina Isabel II y la Duquesa de Cornualles busca fortalecer las relaciones con Cuba. Aunque sucedan momentos tan divertidos como este, lo cierto es que la visita también está causando controversia. Desde Gran Bretaña se ha criticado por la crisis que está sufriendo Venezuela, cuyo gobierno cuenta con el apoyo cubano a Nicolás Maduro. Pese a las críticas, el hecho de que la Familia Real Británica visite La Habana ayuda a fortalecer las relaciones entre ambos países hasta ahora distanciados.
Los últimos Windsor que pisaron suelo cubano fueron el Duque de Windsor y su esposa Willis Simpson en 1955, durante un viaje no oficial. Tras el estallido de la Revolución en 1959 y posterior ascenso al poder de Fidel Castro, han tenido que pasar 60 años para normalizar las relaciones entre la Monarquía Británica y el Gobierno Cubano. "La visita es parte de nuestro acercamiento de larga data con Cuba", señalaba el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña", quien reconoció que "hay un diálogo abierto y franco sobre temas que los dividen, como los derechos humanos".