El Duque de York ha logrado que Carlos III le permita quedarse en su residencia de Windsor, aunque ha tenido que cumplir con una importante condición.
El Príncipe Andrés no ha renunciado a nada voluntariamente. Se le pidió que abandonara los actos oficiales tras su desastrosa entrevista en Newsnight, que no sirvió para desvincularse del depredador sexual Jeffrey Epstein, como era su intención. Se le despojó de sus honores, aunque no se le retiró el Ducado de York. Tampoco se le impidió ir a actos familiares de enorme relevancia, e incluso fue el acompañante de la Reina Isabel II en el homenaje al Duque de Edimburgo realizado un año después de su muerte.
Se le forzó a una salida definitiva de la Casa Real Británica, se le indicó que nunca volvería a los actos oficiales y se le instó a que llegara a un acuerdo con Virginia Giuffre, la mujer que le acusó de abuso sexual. Eso sí, aunque se le retiró la seguridad financiada por los contribuyentes, el Rey Carlos III, que no destaca por ser precisamente espléndido, se ofreció a costearle seguridad privada. De todos modos, el Rey anunció al Príncipe Andrés que le retiraba los 250.000 libras anuales que recibía de la Casa Real Británica.Y luego está la residencia. El Monarca hizo saber al Príncipe Harry y Meghan Markle que debían desalojar Frogmore Cottage, su hogar en Reino Unido. El plan era que el Duque de York se instalara allí y dejara libre el Royal Lodge, icónica residencia anteriormente habitada por la Reina Madre y con una amplitud que la hacía más adecuada para los Príncipes de Gales y sus hijos.
El Príncipe Andrés se resistió y se negó. Tenía en contra la retirada de su anualidad, aunque a favor que pagaba por el Royal Lodge 1000 libras mensuales, una cifra ridícula teniendo en cuenta las dimensiones de esta propiedad situada en Windsor. A su favor contaba con el contrato de arrendamiento por 75 años firmado en 2003, además de la amenaza de que si tenía que irse, se le debería abonar el dinero gastado en arreglar la finca.Acuerdo entre hermanos
¿Qué ha pasado al final? Pues que hay un acuerdo para que el Duque de York se quede en el Royal Lodge, pero con una condición. El Rey Carlos III le ha permitido que siga viviendo allí, pero a cambio, el Príncipe Andrés ha pagado 200.000 libras en reparaciones del techo de la residencia. Como señala The Mirror, esto ha posibilitado que se suspendan los planes de desalojo.
Esta casa de 30 habitaciones suele necesitar reformas. De hecho, desde que se instaló en 2003 allí, habría gastado 7,5 millones para hacer la residencia más habitable. Este dinero no va a ser devuelto por la Corona, al igual que tampoco la Casa Real Británica va a pagar esas 200.000 libras. Se espera además que el Príncipe Andrés solucione los problemas de humedades del Royal Lodge, algo que tampoco piensa pagar Carlos III.
El Monarca siempre tuvo la idea de arreglar las cosas con su hermano. Por ello, le invitó tanto a él como a Sarah Ferguson a pasar unos días en Balmoral en el verano de 2023. Allí, ambos hablaron sobre el asunto de la residencia y llegaron a este acuerdo. Carlos III entiende que el Duque de York se quiera quedar allí, pero al mismo tiempo hizo comprender a su hermano que si desea mantener tan suntuosa residencia y no mudarse a Frogmore Cottage, debe encargarse financieramente de las reparaciones que necesite.