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El acuerdo fue posible. Recordando que la mayor parte de los casos civiles en Estados Unidos se resuelven de esta forma y no llegan a juicio, las dos partes dieron a conocer que el Príncipe Andrés y Virginia Giuffre habían alcanzado un acuerdo. No haría falta que el Duque de York testificara, no habría juicio en otoño de 2022 y aunque el daño reputacional al Príncipe Andrés es irreparable, se conseguía librar a la Familia Real Británica de uno de sus mayores escándalos en el año en el que se celebra el Jubileo de Platino de la Reina Isabel.
"Virginia Giuffre y el Príncipe Andrés han llegado a un acuerdo extrajudicial. Las partes lo presentarán una vez que la Señora Giuffre reciba el acuerdo, cuya suma no se da a conocer. El Príncipe Andrés tiene la intención de hacer una donación sustancial a la organización benéfica de la Señora Giuffre en apoyo de los derechos de las víctimas", señalaba el comunicado emitido por el abogado de Virginia Giuffre, David Boies, y el abogado del Príncipe Andrés, Andrew Brettler. Este acuerdo no incluye una admisión de culpa directa, es decir, el Duque de York no reconoce haber abusado sexualmente de Virginia Giuffre, pero sí admite su asociación con Jeffrey Epstein, la lamenta, reconoce a la demandante como una víctima, aunque no como su víctima, asegura que no quería difamarla, y "se compromete a demostrar su arrepentimiento por esta asociación con Epstein apoyando la lucha contra el tráfico sexual y apoyando a sus víctimas".
Y aunque la cantidad no se daba a conocer en el comunicado, estaba claro que no iba a tardar en saberse. The Telegraph señaló que la cantidad que se estipula que recibirán Virginia Giuffre y su fundación Victims Refuse Silence, sin que se especifique cómo se distribuye el dinero, es de 12 millones de libras, lo que suponen más de 14 millones de euros. Y como el Príncipe Andrés no podría hacer frente a esta enorme cantidad, se ha añadido que es la Reina Isabel la que sale al rescate de su tercer hijo.
La Monarca, una mujer muy rica, sacará el dinero necesario del Ducado de Lancaster, haciendo frente así a este acuerdo que más protege a la Monarquía que al Príncipe Andrés. De hecho, el Duque de York no quedará nunca libre de duda como si hubiera ido a juicio y no hubiera sido condenado. Sin embargo, la Casa Real Británica evita la humillación de un interrogatorio y un juicio que hiciera crecer la indignación ya no solo contra el Príncipe Andrés, sino por extensión, contra la Corona, todo ello en el año en el que se celebra el Jubileo de Platino de la Reina Isabel.
Y es precisamente los actos por el 70 aniversario de reinado de Isabel II lo que se busca proteger también. Por eso, para empezar no se espera al Príncipe Andrés en ellos. Pese a que esta historia aparentemente ha terminado, el Duque de York no volverá a la Casa Real Británica, ni se le devolverán los patrocinios, ni tampoco hará uso del tratamiento de Alteza Real. Todo ha terminado en ese sentido para el Príncipe Andrés, que al menos tendrá ayuda económica de la Reina, a lo que se une la venta de su chalé en Suiza, que le ha venido bien para pagar a sus abogados y las costas judiciales, una factura de varios millones de euros.
Virginia Giuffre tiene que esperar
Pero hay más. Dentro de ese acuerdo se había señalado que Virginia Giuffre tiene que respetar el Jubileo de Platino. Como apunta The Times, se le habría prohibido hablar públicamente del Príncipe Andrés hasta que no terminen las celebraciones por el Jubileo. Esto estaría en el acuerdo como parte de los términos impuestos por el Duque de York. Se alcanzó así un pacto de silencio por el que esta historia se quedará aparcada para respetar los actos por el 70 aniversario de reinado de Isabel II, primera Monarca británica que celebra un Jubileo de Platino.
Se espera que los actos no se empañen más si Virginia Giuffre sigue hablando sobre el Duque de York, pero eso no quiere decir que tenga que guardar silencio para siempre. De hecho, no puede hablar durante el Jubileo de Platino, pero sí cuando los actos hayan terminado. Se especula además con la posibilidad de que escriba un libro contando su historia, una historia marcada por Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, pero también por el Príncipe Andrés, al que acusó de haber abusado sexualmente de ella en tres ocasiones cuando era menor.