El Príncipe Andrés ha decidido no asistir al viaje anual a su casa en Suiza, mientras sus hijas y la Duquesa de York celebrarán allí la llegada de 2020.
El Príncipe Andrés no celebrará Año Nuevo junto a su familia en su casa suiza, como ha sido tradición desde que la compró. Así, una fuente cercana a la Duquesa de York ha asegurado que tanto ella como sus hijas, las Princesas Beatriz y Eugenia, acudirán como cada año después de pasar el periodo festivo con la Familia Real Británica en Sandringham, mientras que el Príncipe Andrés no se unirá a ellas, según ha revelado el Daily Mail.
De esta manera, se espera que el Duque de York se quede en Reino Unido en el periodo festivo mientras sus hijas acuden a su descanso navideño anual. Esta decisión podría ser esperada después del escándalo por el Caso Epstein, algo que ha afectado al Príncipe hasta el punto de intentar evitar el foco mediático y las críticas que pueden suponer sus actos. Por ello, tampoco acudió a la fiesta de compromiso de su hija Beatriz de York, aunque sí se dejó ver en el almuerzo prenavideño organizado por la Reina junto al resto de su familia. Una casa lujosa en Verbier
El Duque y la Duquesa de York, que se divorciaron en 1996, compraron este chalet en los Alpes suizos como "inversión" en el año 2014. En él se dice que se escapó junto con amigos cercanos cuando las noticias sobre el escándalo sexual comenzaron a brotar en el año 2015. El Príncipe y su familia visitaban este exclusiva vivienda en Verbier varias veces al año, incluyendo este descanso de verano en Año Nuevo y en su cumpleaños, en febrero.
La casa cuenta con siete habitaciones, una piscina climatizada dentro de ella, un enorme área de entretenimiento con sauna y una sala llena de antigüedades y obras de arte. En 2013, el Príncipe alquiló el chalet para sus vacaciones familiares anuales de esquí con la intención de celebrar su 53 cumpleaños, y tiempo después fue cuando compró la casa de manera definitiva.