El Duque de York se marchó de Escocia tras haber pasado dos semanas con la Reina Isabel y el Príncipe Felipe.
La estancia de la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo en Balmoral ha terminado. Después de haber pasado un mes y medio en su residencia de verano en las Highlands, la pareja real abandonó la propiedad en un vehículo que les llevó al aeropuerto que se encuentra a una hora de distancia, donde tomaron un avión privado para poner rumbo a su siguiente destino.
Como señala Daily Mail, aprovechando la salida de la Monarca y el Príncipe Felipe también se vio marchar al Príncipe Andrés, que ha pasado dos semanas con sus padres en Balmoral. El Duque de York no renunció a visitar la residencia de verano de la Familia Real Británica desde tiempos de la Reina Victoria y pasó un tiempo con la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo en un momento muy delicado para él por el Caso Epstein.La visita del Príncipe Andrés fue calificada como tensa debido a todo lo que tenían que hablar. Sin embargo, a pesar de la gravedad de la situación, el haber pasado dos semanas en Escocia implica que el inquebrantable apoyo de la Reina a su tercer hijo no se ha resquebrajado. Sin embargo, durante su estancia se conoció que no participará en los homenajes que pudiera haber cuando el Duque de Edimburgo cumpla 100 años en 2021, una decisión que puede no haber gustado, pero que todos tienen que acatar.
Dos semanas en Sandringham
Visitas aparte, la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo han puesto rumbo a Sandringham, donde tienen previsto pasar dos semanas de estancia privada. Allí podrán disfrutar de unas vacaciones antes de que la Monarca vuelva a Windsor Castle y retome su actividad con determinados compromisos oficiales en Buckingham Palace. Además, se espera que el 8 de noviembre de 2020 asista al acto del Día del Recuerdo en el Cenotafio de Whitehall en Londres. Eso sí, todo ello depende de la evolución de la pandemia.
Por su parte, el Príncipe Felipe desearía quedarse en Sandringham, donde reside de forma permanente en Wood Farm. Después de meses confinado con la Reina Isabel, lo que les ha permitido pasar más tiempo juntos sin interrupciones que en todo su matrimonio, el Duque de Edimburgo tenía intención de pasar dos semanas en Sandringham con la Monarca a modo de despedida. Después, Isabel II se marcharía a Windsor Castle y le dejaría en Wood Farm. Sin embargo, se le ha hecho saber que no es posible y que debe permanecer con la Reina debido a que no hay personal para formar dos HMS Bubble con las que proteger a la pareja real por separado. El Duque de Edimburgo no quería ir a Windsor, ni a Balmoral, pero la pandemia le ha obligado a dejar su retiro para protegerse.