Letizia Ortiz no lo ha tenido nada fácil para llegar al lugar en el que está. De plebeya a Reina de España, la periodista ha tenido que enfrentarse a la oposición de influyentes sectores de la sociedad y la opinión pública que no veían con buenos ojos su marcado carácter y firmes convicciones. Sin embargo, y tras más de una década de trabajo dentro de la monarquía española, Letizia Ortiz ha conseguido ganarse el cariño de la gran mayoría de los españoles, que la ven como la última esperanza para salvar la institución y poder soliviantar sus numerosos escándalos.
"Últimamente, y subrayo, últimamente, don Juan Carlos me ha comentado en privado que Letizia lo está haciendo muy bien", dice el periodista Fenando Ónega. Por su parte, una amiga desde la infancia de la Reina ha dicho que su verdadero enemigo dentro de la familia era su cuñado, Iñaki Urdangarín. "Urdangarín siempre fue el enemigo número uno de Letizia en la Familia Real, incluso antes de que estallara el caso Nóos... Ni el rey ni las infantas. Iñaki".
El enemigo en casa
"Al principio existía una entente cordial, hasta que Letizia supo que Iñaki ponía a Felipe en contra de ella. Si antes la relación era fría, tras el Caso Nóos se hizo insostenible", declara una fuente cercana a la pareja, que asegura que el juicio contra la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín estuvo a punto de acabar con la relación entre el Rey y la Reina. "Sí, atravesaron una crisis. Y gorda. Nos temimos los peor... El caso Nóos le afectó mucho. Letizia se mostraba distante, a la defensiva. Pero si hubo mal rollo entre ambos, ya desapareció. Ahora van de la manita", asegura.