Según se pudo saber, Marius Borg habría agredido presuntamente "psicológica y físicamente" a una mujer de 20 años que fue ingresada en el hospital con una conmoción cerebral. El hijo de Mette-Marit permaneció durante 30 horas bajo custodia policial hasta que le pusieron en libertad. Esta situación ha sido muy comentada y el único que se ha pronunciado al respecto ha sido Haakon de Noruega, quien ha continuado acudiendo a su cita con los JJOO de París.
"Es un asunto grave cuando la policía está involucrada de esta manera. Al mismo tiempo, creo que no me corresponde entrar ahora en el asunto", comentaba al respecto. Además, en cuanto a la ausencia de su mujer en los Juegos Olímpicos decía: "En nuestra familia, en todas las familias, es importante estar ahí. En este caso he sido yo quien se ha ido mientras ella se quedaba en casa".
Ha reaparecido
Los Príncipes de Noruega han sido testigos de excepción de cómo el atleta Karsten Warholm se hacía con la medalla de plata en la categoría de 400 metros vallas. A Mette-Marit se la ha podido ver sonriente y posando junto a su marido, dejando a un lado toda la problemática que le ha surgido en torno al más que cuestionable comportamiento de su hijo Marius Borg.