La Familia Real danesa al completo ha acudido a la inauguración de un nuevo monumento por los soldados caídos en la localidad de Kastellet, una de las fortificaciones de Copenhague mejor conservadas del norte de Europa.
Un día lluvioso en el que los Príncipes Henrik, Federico y Joaquín lucieron sus trajes militares de gala. Aunque las que realmente acapararon todos los flashes del evento, por su elegancia y belleza, fueron las damas del evento.
La lluvia no empaña la elegancia de las Princesas
La Reina Margarita, encargada de dar el discurso de la ceremonia, decidió colocarse encima de su traje gris y naranja, a juego con la pamela, un chubasquero para evitar la lluvia. Por su parte, Mary de Dinamarca escogió un vestido en color beig que acompañó con un abrigo negro y una pamela color berenjena y Marie de Dinamarca, la esposa del Príncipe Joaquín, lució un atuendo oscuro.
Precisamente, fue ésta última la que acaparó todas las miradas, que se dirigían directamente hacia su tripita, puesto que Marie de Dinamarca está embarazada de su segundo hijo, aunque todavía no se le nota el estado de gestación.
Marie de Dinamarca recoge su diploma de Salvamento
Una futura mamá que este mismo fin de semana se vistió con el traje oficial de la Agencia de Servicios de Emergencia danesa para acudir a recoger el diploma que le acredita como miembro de este cuerpo.
Después de cuatro semanas de curso, la Princesa Marie ya tiene en su poder este diploma de Salvamento que colocará junto al que recibió el pasado mes de junio por haber realizado un curso introductorio de primeros auxilios, extinción de incendios y trabajos de salvamento.