Una novia puntual, así ha sido la Princesa Magdalena de Suecia, que ha hecho su entrada en la Capilla del Palacio Real de Estocolmo pocos minutos después de que el reloj marcara las 16:00, hora en la que estaba fijado el comienzo de la ceremonia religiosa que ha unido en sagrado matrimonio a la Princesa y Chris O'Neill.
Antes de llegar al altar, el Rey dejó a su hija para tomar a asiento, y fue Chris O'Neill quien llevó a la Princesa frente a los oficiantes, Lars-Göran Lönnermark y por Michael Bjerkhagen, para dar comienzo a una ceremonia en inglés y en sueco, para que todos los invitados extranjeros pudiera entenderla, aunque se hizo más concretamente en deferencia a los O'Neill.
Música para los novios y un beso para el pueblo
La ceremonia ha proseguido con las lectura, realizadas por un lado en sueco por la Princesa Victoria, hermana mayor de la novia, y en inglés por la condesa Natascha Abensperg, hermanastra del novio. Ha sido aquí cuando la Princesa Estela ha intentado acaparar protagonismo, pues ha lanzado un pequeño sollozo, pero ha sido calmada a tiempo por su padre, el Príncipe Daniel.
Pasadas las 16:20 horas, los novios leían sus votos y se juraban amor eterno. Tanto la Princesa Magdalena como Chris O'Neill lucieron una gran sonrisa mientras se ponían los anillos el uno el otro. Fue uno de los momentos más hermosos de la ceremonia que se completó con la canción 'The First Time Ever I Saw Your Face' que Peter Jöback entonó para los contrayentes.
A las 16:45, y ya como marido y mujer, la Princesa Magdalena y Chris O'Neill han salido cogidos de la mano; han bajado las escaleras por las que se accede a la Capilla y han salido a las puertas del Palacio Real de Estocolmo para saludar al pueblo sueco. Para ellos se han dado varios tiernos besos mientras Chris O'Neill hacía un gesto de alegría. De este modo, la Princesa y el financiero se han casado en una boda inolvidable.