La Princesa Magdalena de Suecia sigue dando quebraderos de cabeza a la Casa Real por su comportamiento. Su regreso al país escandinavo desde Nueva York fue una inyección de buena imagen para la hija de los Reyes, ya que los ciudadanos entendían que si Magdalena de Suecia vivía de sus impuestos, tiene sentido que trabaje en nombre de su país y resida dentro de sus fronteras.
Mucho gasto para poco uso
Los problemas se acumulan para la hija de Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, ya que como informa Vanitatis, una nueva información señala que Magdalena se gastó 750.000 euros en decorar el apartamento de Estocolmo en el que vivió durante el tiempo que pasó en su país tras abandonar Estados Unidos.
Este dinero pagado por los suecos estaría bien gastado si la Princesa fuera a vivir en este domicilio, pero como se marcha a Londres, para los ciudadanos es una vergüenza y un derroche. Quizá logre reconciliarse con su 'pueblo' con su asistencia a la apertura del Parlamento y con el bautizo de su hijo Nicolás, que recibirá el sacramento el 11 de octubre en Estocolmo.