Bella y resplandeciente con un vestido fucsia a la altura de la rodilla con un cinturón negro a juego con sus zapatos y con la sonrisa eterna que le caracteriza, la Princesa hizo su entrada en este evento celebrado en la capital sueca, donde acaparó todas las miradas.
Magdalena de Suecia vive en Nueva York desde 2010
Magdalena, comprometida con la infancia y con las causas sociales tanto por su labor como Princesa de Suecia, como por su trabajo en 'World Childhood Foundation', entidad que creó la Reina Silvia y en la que su hija está desarrollando su actividad profesional en Nueva York.
Debido a sus compromisos laborales en Estados Unidos y a su interés por vivir lejos de Suecia, la Princesa toma parte en los actos en los que su presencia es ineludible, a pesar de que fue muy criticada por no asistir a la ceremonia de entrega de los Nobel.
Donde sí asistió fue al bautizo de su sobrina la Princesa Estela, hija primogénita de Victoria y Daniel de Suecia, que recibió las aguas bautismales ante centenares de invitados, algunos de ellos miembros de las Casas Reales Europeas.