La Princesa Letizia ha tenido una semana muy relajada en cuanto a actos oficiales se refiere, aunque se le han juntado todos en una intensa mañana de audiencias que como es habitual han tenido lugar en el Palacio de La Zarzuela.
Fueron tres las audiencias de Doña Letizia, que recibió a las asociaciones Mensa y Amica, y a una representación de colaboradores e investigadores que forman parte del programa 'Estudio Colaborativo Español de Malformaciones Congénitas (ECEMC)'.
En la primera reunión, Doña Letizia mostró su apoyo a los superdotados a través de Mensa, una asociación internacional que presta apoyo a personas con alto coeficiente intelectual. Encabezados por la presidenta de la sección española, Elena Sanz, nueve representantes de la asociación tuvieron audiencia privada con la Princesa de Asturias.
A continuación, la Princesa se encontró con una representación de médicos y colaboradores que forman parte del programa ECEMC dirigidos por María Luisa Martínez-Frías, de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense y del Instituto de Salud Carlos III de Madrid. ECEMC es un programa de investigación sobre las causas por las que se producen los defectos y malformaciones congénitas.
Una Princesa en blanco y negro
Para terminar la jornada de audiencias, la esposa del Príncipe Felipe recibió a la Asociación Amica, dedicada a descubrir las capacidades de cada persona y apoyar sus limitaciones, y lo hizo con motivo de su 30 aniversario.
Para esta ocasión, Doña Letizia eligió un estilismo sencillo compuesto por una camisa blanca y una falda a rayas en blanco y negro. No es la primera vez que elige estos tonos, ya apostó por el blanco y negro en el Día del Libro. Para coronar el conjunto se decidió por zapatos en tono nude, maquillaje natural y melena suelta, adornada por una diadema, un elemento poco común en sus estilismos pero que la queda muy bien.