La vuelta a los colegios era uno de los momentos más críticos en lo que respecta a la pandemia del coronavirus. Todos los niños y niñas han pasado cerca de medio año sin ir al colegio y recibiendo las clases de forma online. Por eso y teniendo en cuenta que los contagios no dejan de crecer, se avecinaba un momento delicado para la pandemia con la llegada de los más pequeños a las aulas.
Pues bien, no ha hecho falta esperar mucho para conocer los primeros casos de clases en cuarentena por un positivo y uno ha resultado ser de lo más llamativo. La Princesa Leonor, que se incorporaba a su colegio Santa María de los Rosales en Aravaca para comenzar 4º de la ESO, se ha tenido que poner en cuarentena al igual que sus compañeros de clase tras el positivo de una de las alumnas.
Al parecer, una de las alumnas que acude a la misma clase de la Princesa ha dado positivo por coronavirus al haberse contagiado por un familiar de su padre, según ha podido saber Telemadrid. Ahora, toda la clase deberá permanecer en confinamiento y dando las clases de manera telemática como llevan haciendo durante todos estos meses de atrás, antes de que dieran comienzo las vacaciones.
Cuál es el procedimiento
La Princesa Leonor deberá hacer lo que cualquier persona que haya estado en contacto con alguien que ha dado positivo en coronavirus. Los alumnos deberán aislarse en sus respectivas casas durante el tiempo pertinente y someterse a una prueba PCR. La Casa Real ha emitido un breve comunicado en el que explica que la Princesa se hará dicha prueba según "la normativa y las indicaciones sanitarias".
No ha hecho falta que pasen muchos días para que se produjera un positivo puesto que se podía ver a la Princesa Leonor llegar el 9 de septiembre a su colegio acompañada por su padre, el Rey Felipe VI, únicamente, puesto que el protocolo de los colegios indica que los hijos sean acompañados por un solo progenitor. Además, a la Princesa le tomaban la temperatura en la puerta, al igual que al resto de sus compañeros. Por su parte, los Reyes tienen previsto seguir con su agenda programada.