Los médicos le diagnosticaron la enfermedad en otoño de 2017, y a pesar de que se trata de una dolencia grave, el anuncio asegura que la Princesa se encuentra perfectamente. "Desde el pasado invierno, su condición es estable. Ella considera que su enfermedad es una enfermedad crónica con la que puede vivir bien", decía el documento en el que se comunicaba la dolencia.
Lo cierto es que la Princesa Cristina es toda una luchadora, ya que nació prácticamente ciega por culpa de la rubeola que padeció su madre, la Reina Juliana, durante el embarazo. Sin embargo, la hermana pequeña de la Princesa Beatriz de Holanda (la madre del Rey Guillermo Alejandro) siempre ha llevado una vida plena y su problema de vista no le ha impedido hacer realidad sus sueños.
Una vida muy normal
Apasionada de la música, se mudó a Canadá siendo muy joven para continuar la formación en el arte que comenzó en el instituto. Más tarde se trasladó a Nueva York, donde ejerció como profesora de música y conoció al hombre con el que se acabaría casando, Jorge Pérez Guillermo, padre de sus tres hijos En una época en la que todavía no estaban bien vistos los matrimonios desiguales, la Princesa Cristina decidió renunciar a su derecho al trono por amor, aunque más tarde acabaría divorciándose. Después de que falleciera su madre, la royal se fue a vivir a Italia, hasta donde han viajado en numerosas ocasiones sus hermanas, las Princesas Beatriz, Irene y Margarita, para visitarla.