Al igual que el resto de los mortales, los miembros de las Casas Reales también también disfrutan del verano de la mejor forma posible. En el caso de Charlene de Mónaco, su forma de relajarse y desconectar ha sido a bordo de un yate.
La Princesa Charlene, toda una sirena
"Fue todo tan abrumador y habÃa tantas emociones encontradas a causa de los rumores, y obviamente por la tensión acumulada, que me puse a llorar", declaró para explicar las lágrimas que corrÃan por sus mejillas durante su 'sà quiero' a Alberto de Mónaco.
Pero ahora todo eso ya forma parte del pasado y Charlene de Mónaco se ha mostrado muy relajada durante su jornada marinera en compañÃa de un grupo de amigos. Ataviada con un bañador bicolor, la mujer del PrÃncipe Alberto se lo pasó en grande lanzándose al agua.